El sector de las ambulancias protesta ante Sanidade por los contratos desiertos e infradotados de la Xunta

La Consellería de Sanidade tiene por delante un miércoles muy largo en donde las horas pasarán lentas mientras trabajadores del sector de las ambulancias, convocados por los sindicatos CIG, UGT, CC.OO. y USO, se movilizarán ante el edificio central. Y es que la crisis que atraviesa el sector ha llegado a todas las áreas sanitarias, donde sindicatos, empleados y empresas coinciden en su tesis: los contratos públicos están infradotados. Un sentir general que la administración gallega parece desoír, igual que desoye las muchas voces que piden que este servicio pase a ser público, una posibilidad sobre la que la Xunta no quiere ni oír hablar. 

LA PAGA DE REGULARIZACIÓN, ASUNTO PENDIENTE

En esta ocasión, el motivo de la protesta son los contratos de transporte sanitario no urgente. Los sindicatos exigen a la Consellería que se liciten, toda vez que en sus últimas convocatorias quedaron desiertos ante la falta de interés de las empresas. 

Nadie quiere asumir unos contratos con dotaciones tan bajas que acaban repercutiendo en el servicio, hoy prorrogado en la mayoría de áreas sanitarias, como la de Vigo, donde se da el colmo del absurdo al ser Ambulancias do Atlántico, empresa a la que por su profunda crisis económica se le retiró el contrato de las ambulancias urgentes de Vigo, Cangas y Moaña, la que sigue prestando el servicio no urgente y recibiendo dinero público, para incomprensión de los sindicatos. 

Las fuerzas sindicales que convocaron la protesta pusieron el acento sobre los contratos que siguen sin licitarse, pero también en los del 061 ante la evidente crisis del sector. "Se sacó hace un mes la licitación, pero quedaron todos desiertos porque la Xunta no puso el dinero suficiente como para que a ningún empresario le interese hacer ese servicio", reprenden, recordando que la Xunta se había comprometido a sacarlos en octubre del año pasado. 

Este hecho tiene además una repercusión directa en el sector, pues existe una paga de regularización, recogida en el convenio sectorial, que no se cobra hasta que se aprueba la adjudicación. De cumplirse los palazos, ese pago se efectuaría en agosto, hoy del todo imposible por la situación actual, por lo que el personal pasará a cobrarla, como pronto, en otoño.

¿AL SERVICIO DE LA PATRONAL?

Los pasos dados hasta la fecha no hacen pensar que la Xunta se vaya a poner manos a la obra e inyectar una cuantía mayor a los contratos. Sin embargo, en estas demandas hay voces que critican también la convocatoria de estas movilizaciones. Es el caso de la CNT, que acusa a los sindicatos convocantes de "obedecer directamente a los intereses de la patronal" y de "dejar de lado los intereses de los trabajadores". 

"Lo que olvidan los sindicatos es que fueron ellos mismos los que aceptaron condicionar el pago de estos atrasos a una situación tan indefinida como la concesión de la última de las licitaciones", reprenden desde la CNT, puntualizando que esos atrasos tendrían que haber sido abonados ya en abril.

"Las protestas deberán dirigirse a la patronal y no se entiende por qué presionar al SERGAS para que adjudique unos contratos que están licitados hace meses", considera este sindicato, que reprende a sus homólogos por "servir de tontos útiles de la patronal" haciendo de herramienta de presión para que el SERGAS "beneficie exclusivamente a las empresas del sector que esquilman los presupuestos públicos" después de que las últimas licitaciones aumentasen hasta un 40% las cuantías. 

La CNT también insiste en que el servicio del transporte sanitario, tanto urgente como no urgente, "perfectamente se podría dar desde la propia administración". "Desde la CNT no se apoyarán estas protestas de apoyo patronal y continuaremos con firmeza en nuestra denuncia de los abusos de la patronal del sector, aunque los delegados de la CIG o de USO continúen acudiendo a los juzgados o a la inspección de trabajo a defender a las empresas", reprocha la fuerza sindical, que acusa a los representantes sindicales de "tomar whiskeys con la patronal". "De aquellas copas estos piquetes", zanjan.

BASES DE AMBULANCIAS "TERCERMUNDISTAS"

Otro sindicato que tiene mucho que decir en torno a esta crisis es la Formacion Sindical de Técnicos en Emergencias Sanitarias (FS-TES), que viene de emitir un comunicado tras el anuncio de la Xunta de que realizaría una importante inversión -más de 2 millones de euros- para mejorar las bases e instalaciones del 061.

"Resulta extraño pensar que las emergencias sanitarias de toda Galicia se puedan cubrir sólo desde once ubicaciones físicas y con 13 bases", comprenden al ver que la Xunta cita las bases de Santiago de Compostela, Ferrol, Lugo, Monforte de Lemos, Foz, Pontevedra, Vilagarcía de Arousa, Vigo y Mos, además de A Coruña y Ourense con dos bases cada una.

En esa línea, y atendiendo a "datos reales", desde FS-TES cifran en 102 las bases de ambulancias en Galicia: 87 de Soporte Vital Básico (SVB) y 15 de Soporte Vital Avanzado (SVA). Así, el sindicato declaro que muchas se encuentran en "condiciones tercermundistas" en Celanova y en muchas en una situación idéntica y que "no van a ser reparadas. 

"Humedades, espacios reducidos, uniformes escasos, temperaturas de exceden lo estipulado en la normativa de Prevención de Riesgos Laborales, material deficiente...", enumeran, puntualizando a su vez "las condiciones en las que descansan y conviven nuestros profesionales", que "dejan mucho que desear".

"La administración no sólo se ha lavado las manos a la hora de abordar estos problemas, sino que ha mirado hacia otro lado sin asumir la tutela de las condiciones que constan en los pliegos por los que otorgan los concursos públicos a empresas privadas", censuran, exigiendo a la Xunta la actuación sobre "la totalidad de las bases de ambulancias del 061 en Galicia".