Sibucu niega que entregase mascarillas falsas a la Xunta de Galicia y relación con el PP

La enorme polémica desatada a nivel estatal por la presunta corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia ha llegado a Galicia. Ayer el presidente de Galicia aseguró, a preguntas de la prensa, que en la Xunta todo se había hecho legalmente. 
 

El BNG reclama una auditoría externa sobre los contratos de emergencias firmados por el Servizo Galego de Saúde (Sergas). Ana Pontón lo confirmó este viernes.

Entre esos contratos, hay uno que ya acaparó titulares entonces, pues el Sergas adquirió mascarillas a una empresa, Sibucu 360. Esta importadora gallega tuvo que retirar un lote -que dice no vendió a la Xunta- porque la certificación era inválida.
 

Esto guarda alguna similitud con lo sucedido con el gobierno de las Islas Baleares, a quien una de las empresas del caso Koldo vendió unas mascarillas que también tenían la certificación incorrecta. Así las cosas, la empresa compostelana aludida ha decidido tomar la iniciativa y detallar motu proprio qué pasó con el SERGAS. 

La versión de la distribuidora, remitida a Galicia Press y que incide en lo ya explicado a este periódico en 2022, puede resumirse en estos tres puntos:

• Sí hubo importación de mascarillas con certificado erróneo, pero fueron una cantidad ínfima en proporción a todo lo importado y vendido durante la pandemia.
• Esas mascarillas no fueron vendidas ni a la Xunta ni a la Comunidad de Madrid.
• Ninguno de los socios de Sibucu guarda relación con el PP u otro partido político.

Así, Sibucu admite que “importó, entre sus más de 142 millones de unidades de producto sanitario, una partida de 80.000 mascarillas etiquetadas de forma incorrecta durante la pandemia”. La compañía santiaguesa argumenta que fue ella misma quien descubrió el error y que avisó al RAPEX (Sistema de alerta rápida para productos no alimentarios de la Unión Europea). Este es el comunicado que dice envío a las autoridades:

Ahora bien, Sibucu específica que “ni la Comunidad de Madrid ni la Xunta de Galicia se encuentran entre los clientes a los que fueron entregadas y, posteriormente, recogidas las unidades marcadas de forma incorrecta”.

Esto coincide con la que ya indicó la Xunta a Galiciapress en 2022, alegando que no tuvo que devolver a Sibucu nada porque los lotes afectados por errores de certificación no eran los que adquirió para el SERGAS. Es más, la Xunta le siguió comprando material directamente a la distribuidora compostelana después de esa incidencia.

¿Hay relación entre Sibucu y Blusens? Sí, pero no directa 

Otra polémica que ha salpicado a Sibuco es su relación con José Ramón García, el polémico empresario que en su día fue aupado a la fama por políticos y medios dado el éxito de la tecnológica Blusens -que importaba electrónica de China- y que después cayó en desgracia al ser detenido acusado de piratear derechos de autor.

Hay varios medios que, al calor de la tormenta política en Madrid, insisten en informar que García es el hombre detrás de Sibucu. Como indicó Galiciapress en 2022, esto no es cierto, al menos de acuerdo a la documentación que figura en el Registro Mercantil y al relato de los dueños. 

Eso sí existe relación entre los empresarios -diversa y prolongada además- pero García no ha sido nunca dueño o directivo de Sibucu.

El ex CEO de Blusens sí ha sido socio de los dueños de la distribuidora. García se incorporó en 2016 a la empresa de iluminacion Moonoff SL, que en 2012 fundaron Diego Mata Tojo (Dmadvance Invest), José Ángel Juncal (Vucks 369) y Francisco José Dosil (Adsens360). García aportó capital para esa filial de Sibucu, Moonoff SL, llegó a tener el 50%, explican portavoces de la empresa.  

Con todo, desde Sibucu indican que García dejó de ser directivo de Moonoff hace años. Según comprobó Galiciapress el Registro Mercantil, no es directivo desde 2015. 

Además de esta relación de socios, dos de los dueños de Sibucu, Diego Mata y Francisco José Dosil también fueron empleados de Blusens. De hecho, Mata tuvo varios cargos importantes en Blusens.

Los tres socios de Sibucu indican que no tienen relación con el PP, pero ¿es García un empresario próximo al Partido Popular?  Es cierto que el ex de Blusens era habitual en los premios y jornadas de las administraciones durante la época de esplendor de la tecnológica, pero esto sucedió bajo gobiernos de diverso color.

La compra de material sanitario durante la emergencia de la Covid ya fue auditada por Consello de Contas. Más allá de irregularidades administrativas, los auditores públicos no encontraron ningún indicio de delito.

La facturación de Sibucu se multiplicó por 30 durante el coronavirus

Sibucu ya tenía una facturación notable antes de la pandemia. Eso sí, se hizo de oro durante la covid. Eso es lo que muestran las auditorías entregadas por la compañía al Registro Mercantil.

Según comprobó Galiciapress en sus libros de cuentas, la compañía facturó unos 750.000 el año antes del covid, superó los 30 millones en 2020 y después la facturación volvió al entorno del millón de euros (984.000 en 2021 y 865.000 en 2022).

En un comunicado remitido a esta redacción, la empresa explica que “posee una línea específica de negocio centrada en material sanitario y equipos de protección individual (jeringuillas, puntas de pipeta, gasas, cánulas, bolsas sanitarias, tests rápidos y tubos entre otros, además de mascarillas de diferentes tipos)”. En China dice que cuenta con una plantilla de doce personas, más los cuatro que figuran en España.

La sociedaad señala que “entre sus más de 2.000 clientes de productos sanitarios y equipos de protección individual a administraciones públicas como comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos de todos los signos políticos; distribución farmacéutica, farmacias, supermercados, grandes superficies, hospitales, empresas del sector privado, etc.”. Estima que el 20% de lo que facturó en material sanitario fue para administraciones públicas y  que logró “homologación en el concurso estatal para mascarillas quirúrgicas de tipo II y II R, mascarillas de protección FFP2 y mascarillas de protección FFP3”.