Sindicato de enfermería alerta de "graves deficiencias" en la UCI del CHUO y la Xunta lo niega
El Sindicato de Enfermería Satse ha presentado una denuncia ante la Inspección Sanitaria en relación a las "graves deficiencias" que, aseguran, tiene la recién estrenada UCI del CHUO, una cuestión contra la que ha cargado el área sanitaria argumentando que se trata de "instalaciones de vanguardia" y acusando al sindicado de "pretender alarmar injustificadamente" a la población.
El Sindicato de Enfermería Satse ha presentado una denuncia ante la Inspección Sanitaria en relación a las "graves deficiencias" que, aseguran, tiene la recién estrenada UCI del CHUO, una cuestión contra la que ha cargado el área sanitaria argumentando que se trata de "instalaciones de vanguardia" y acusando al sindicado de "pretender alarmar injustificadamente" a la población.
En su escrito, Satse apunta "deficiencias estructurales y de funcionamiento" en esta área, como las derivadas de "la ubicación y distribución de los boxes de pacientes". "En la mayoría, la enfermera no tiene acceso a una visión completa y directa del paciente, una cuestión grave si tenemos en cuenta que es uno de los principales requisitos de una unidad de estas características", señala Satse.
Otra de las "grandes deficiencias" que denuncian los profesionales de enfermería es la "alta insonorización" de los boxes, que "ha causado que no sean audibles las alarmas" de los aparatos "que mantienen con vida a los pacientes". "De nada vale derivar las alarmas a una central que está alejada del box del enfermo", apunta el sindicato, que añade que "en caso de necesitar ayuda, tampoco la enfermera podrá ser escuchada desde fuera".
Las enfermeras, dice Satse, "tienen que preparar complejos tratamientos en una sala aislada que carece de visión alguna de los pacientes" y "las puertas instaladas dificultan la circulación del aparataje y de la propia cama del enfermo".
Ante ello, Satse reclama que se "solucionen todas y cada una de las deficiencias" y que, "temporalmente, se busque otro espacio que cumpla con los mínimos de seguridad", así como "contar con un mayor número de enfermeras" para "tratar de amortiguar esta clara falta de seguridad".
UNAS INSTALACIONES "DEL SIGLO PASADO"
Ante estas acusaciones, fuentes del área sanitaria de Ourense han apuntado a Europa Press que la nueva UCI puesta en marcha en el Hospital de Ourense es una "instalación de vanguardia" que "reúne los últimos avances en cuanto a seguridad y humanización" para facilitar "la atención, el control y los cuidados de paciente".
Desde el área sanitaria han rechazado las acusaciones de Satse y han considerado "lamentable" que un sindicato "difame así un servicio clave y pretenda alarmar injustificadamente a la población, poniendo en duda algo tan sensible como la seguridad del paciente crítico".
Fuentes del área apuntan que esta UCI es la primera post-pandemia y que su diseño "integra lo aprendido en este intenso periodo", con el objetivo de hacer el área de cuidados intensivos más efectiva. Por ello, apuntan, las propuestas de Satse "son propias del pasado siglo, anteponiendo frente a la seguridad, el descanso y la intimidad del paciente, además de las nuevas tecnologías al servicio del personal, una vuelta a un pasado de corros de pacientes, luz permanente y timbres".
La nueva UCI, apuntan, cuenta con boxes individuales cerrados, con climatización indemendiente y posibilidad de generar presión positiva y negativa, grúa, puerta de acceso automática y tabiques de separación "de máxima visibilidad" que pueden oscurecerse para "favorecer el descanso y respetar la intimidad del paciente". También se ubica un espacio adjunto para la posible colocación o retirada de un EPI. Las alarmas, apuntan, se replican en el control de enfermería, así como en los ordenadores de la unidad, "evitando molestar a todos los pacientes".
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