8 minutos para levantar, lavar y vestir a cada persona mayor en las residencias privadas
Cuando se cumplen tres años de la declaración del estado de alarma que conllevó el confinamiento, parece que no muchos se acuerdan de la importancia de las asalariadas que cuidan a las personas mayores en los asilos. Hoy algunas de estar trabajadoras han denunciado que las empresas no cumplen ni con los ratios mínimos que fija la Xunta, que llevan sin actualizar desde 1996.
Mientras que en las públicas hay una ratio de 0,20 trabajadores por dependiente moderado y 0,35 por dependiente leve, en residencias privadas, e incluso en gestión privatizada, no se cumple porque las empresas trampean estas cifras incluyendo en el total de asalariadas personal que no ofrece cuidados, como animadoras, según denuncia la CIG. El resultado es que las auxiliares se enfrentan a tareas imposibles, como "dar de comer a 20 personas dependientes en media hora".
El sindicato tilda de "empresas mafiosas" a las operadoras privadas, que gestionan la inmensa mayoría de las plazas en Galicia y critica a la conselleira Fabiola García por no recibirlas.
Los datos de la pandemia no dejan lugar a dudas de que en las residencias privadas, por norma general, se ofrece una peor atención que en las públicas. Así, en los primeros 9 meses de la pandemia, casi el 95% de los fallecimientos en asilo se produjeron en centros que no lleva la Xunta directamente.
Pese a la magnitud de la tragedia y a múltiples denuncias, a día de hoy solo hay una investigación viva contra gestores de residencias, la que se sigue contra los gestores de Nuestra Señora de Fátima en O Barco.
Trabajadoras de residencias privadas de la tercera edad se han concentrado este martes frente al edificio administrativo de la Xunta en San Caetano para demandar su equiparación a los profesionales del sector público.
Según ha trasladado el sindicato CIG en una nota de prensa, la movilización se enmarca en la campaña iniciada el pasado año para reclamar al Gobierno gallego más subvenciones para todo el personal del servicio de residencias privadas de la tercera edad.
En este sentido, la secretaria nacional de CIG-Servizos, Transi Fernández, ha recordado que se trata de "un servicio que está privatizado" y por el que la Xunta "paga a ciertas empresas". Una circunstancia que, según ha denunciado, "hace que la situación de las trabajadoras y de las personas residentes sea peor".
Para la CIG, esto se podría solucionar "incrementando ratios y con la equiparación salarial de las trabajadoras de las residencias privadas con la de las públicos". De este modo, señala, el personal podría tener "menos jornada y más salario", además de "contar con un número de efectivos mayor para poder gestionar mejor el servicio diario".
Entre otras cosas, el sindicado denuncia que la ratio está "desfasada", a lo que se añade que "en muchos casos las empresas no cumplen ni siquiera con los mínimos de personal", ya que, según afirma, "contabilizan como ratio el personal que no presta atención directa".
"ES POSIBLE"
El sindicato nacionalista sostiene que lograr esta equiparación es posible porque "ya se ha conseguido en empresas como las de limpieza hospitalaria, las cocinas de los hospitales o el servicio de limpieza de la Xunta, que tienen equiparación salarial con el personal laboral".
Esta sería "la mejor solución", destaca, aunque la CIG defiende que el sector sea "totalmente público" para que quede "fuera de las manos de empresas mafiosas y privadas que son las que precarizan no solo el convenio colectivo, sino también la calidad asistencial".
Ante esta situación, la CIG ha señalado que ha solicitado reuniones con la conselleira de Política Social. Este martes los trabajadores han trasladado por registro otra petición y han avanzado que volverán a manifestarse "las veces que sea necesario para reclamar esa solución".
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