La conclusión tras la reunión entre Mazón y Marlaska: hay 1.900 desaparecidos en la Comunitat Valenciana

El reciente desastre natural provocado por la DANA ha dejado una huella devastadora en las comarcas de l'Horta Sud y Utiel-Requena, lo que llevó a una reunión de crisis entre el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el ministro del Interior, Fernando Marlaska. La situación ha sido crítica, y los datos recopilados ofrecen una visión clara del alcance de la tragedia.

Hasta la fecha, se han denunciado 1.900 personas como desaparecidas, mientras que se han registrado 200 fallecidos, con 70 cuerpos localizados que aún esperan ser levantados. De estos, 124 autopsias han sido realizadas, y solo 17 cuerpos han podido ser identificados hasta el momento. Actualmente, 138 cuerpos permanecen en los depósitos del Instituto de Medicina Legal (IML).

El número de llamadas recibidas en el 112 desde el inicio del desastre asciende a 75.000, lo que refleja la magnitud de la crisis y la necesidad de una respuesta rápida y coordinada. Para el 31 de octubre, se había localizado a 600 de los desaparecidos, pero el camino hacia la recuperación es largo.

Los hospitales, especialmente el Hospital La Fe de València, están en riesgo de colapso debido a la gran cantidad de afectados que requieren atención médica. Para hacer frente a la situación, se ha desplegado un equipo de forenses de un centenar de profesionales en el terreno, con la posibilidad de aumentar este número en función de las necesidades.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha sido movilizada en sectores críticos de Requena, Utiel, Chiva, Picanya y Paiporta, mientras que los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos están actuando en varias localidades, como Torrent, Aldaia y Alaquàs. Se han enviado refuerzos de bomberos desde València, Catalunya, Madrid, Sevilla y Granada, con un total de 32 dotaciones de bomberos forestales para ayudar en las tareas de rescate y recuperación.

En la reunión se propusieron medidas para facilitar el movimiento de los voluntarios, estableciendo restricciones que permitan un mejor acceso a los vehículos de emergencias. Sin embargo, se han encontrado dificultades en la coordinación de esfuerzos, especialmente debido a problemas de cobertura telefónica con los ayuntamientos.

Las condiciones de las carreteras también han afectado los esfuerzos de recuperación, con la Nacional 330 y 322 cortadas, mientras que se trabaja en la restauración de otras vías como la A7, A3, V30 y V31. La restitución del puente de la A7 podría tardar varias semanas, complicando aún más el acceso a las áreas afectadas.