Emergencia de salud pública en zonas de Vigo como Stellantis por la contaminación de los incendios de Portugal

“Los niveles elevados de partículas (PM) en las Rías Baixas y en el oeste de la provincia de A Coruña se deben al humo de los incendios del norte de Portugal. Por favor, sigan las recomendaciones para la protección de la salud ”, advierte ahora mismo la web de la Xunta sobre la calidad del aire. 

¿Hay motivos de preocupación? Sin duda, sobre todo en la zona de Vigo. Las estaciones de Vigo - Coia (situada en la avenida de Castelao) y Este - Estación 1 (situada en la fábrica de Stellantis en Balaídos) están reportando una “calidad muy mala” debido al contaminante PM2,5. Es el segundo nivel peor posible, lo siguiente es pésimo, cuando se recomienda usar protección para trabajar al aire libre. 

Según la información oficial de la Xunta y el Ministerio, cuando la calidad del aire es muy mala, los grupos de riesgo deben  “evitar toda actividad física al aire libre y considere realizar actividades en el interior o posponerlas” y además “Seguir meticulosamente el plan de tratamiento” para enfermedades como el asma. Para la población en general la recomendación es “Evitar toda actividad física al aire libre y considere realizar actividades en el interior o posponerlas cuando la calidad del aire sea buena o moderadamente buena”. Estamos ante un nivel en el que “en condiciones de emergencia de salud pública, toda la población puede verse gravemente afectada”.

De hecho, la web del Ministerio para la Transición Ecológica señala que ahora mismo hay “condiciones de emergencia para la salud pública” en las zonas que cubren dos estaciones de control del área de Vigo, Arenal y Estación 1 Este.

¿Qué riesgo suponen estás partículas para nuestra salud?

Las PM2.5 son partículas en suspensión en el aire con un diámetro de 2.5 micras o menos, lo que las hace extremadamente pequeñas, aproximadamente 30 veces más delgadas que un cabello humano. Debido a su tamaño, pueden permanecer en el aire por largos períodos y penetrar profundamente en los pulmones e incluso llegar al torrente sanguíneo cuando se inhalan. 
 

 Respirarlas supone un riesgo considerable para la salud, ya que están asociadas con problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares, daños al sistema nervioso y, en casos de exposición prolongada, un mayor riesgo de cáncer. Las personas más vulnerables a sus efectos son los niños, los ancianos y aquellos con enfermedades preexistentes, como el asma o enfermedades cardíacas.

El siguiente nivel del ICA es malo. En este nivel “toda la población puede experimentar efectos sobre la salud y los grupos de riesgo efectos mucho más grave”. La recomendación para la población en general es “ reducir las actividades prolongadas y activas al aire libre , especialmente si experimenta tos, dificultad para respirar o irritación de garganta”. Para los grupos de riesgo la recomendación es la misma que con calidad del aire muy mala.
 

En la actualidad, en este nivel de calidad mala hay media docena de estaciones. Son las dos de Vigo que no reportan calidad muy mala (Lope de Vega en la Calle Emilia Pardo Bazán y Oeste 2 en la fábrica de Stellantis); la de Cee, la de Dumbría y la de Areeiro, situada detrás de la fábrica de Ence en Pontevedra. 

Además, las condiciones del ICA son “regulares” en la estación de Ourense y la de Campolongo, Pontevedra.

En todas las estaciones citadas, la causa de los altos niveles de contaminación son las partículas de PM2,5 o PM10.. 

En definitiva, la luna y el sol rojo que están surcando estos días los cielos gallegos no son ninguna broma. Son síntomas de que la calidad del aire que respiramos está muy deteriorada por la gran ola de incendios en Portugal.

Portugal espera controlar hoy los incendios
 

Actualmente, todavía hay docenas de fuegos forestales activos en el país vecino que han obligado a movilizar a unos 5.000 bomberos. Son ya unas  70000 las hectáreas afectadas. 

Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de siete personas, incluidos cuatro bomberos que perecieron mientras combatían los incendios. Las víctimas incluyen tanto fallecidos directos por las llamas como personas que sufrieron episodios cardíacos debido a la presión y el pánico causados por los incendios. Decenas de heridos y cientos de evacuados se suman a las graves consecuencias humanas de esta tragedia.  

El gobierno portugués ha declarado el estado de alerta máxima y se espera que esta situación se prolongue hasta al menos hoy jueves, cuando el calor ha empezado a reducirse por lo que se espera que los equipos de emergencia logren, por fin, controlar la crisis.