(VÍDEO) El PP de A Illa de Arousa va contra la dirección y su candidato lanza un órdago: "No daré un paso atrás"

El Partido Popular de Galicia tiene un gran problema que solucionar y muy poco tiempo por delante. Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y a falta de apenas tres días para que termine la campaña electoral debe resolver el conflicto existente en A Illa de Arousa, donde ayer se dio a conocer que su candidato, Matías González Cañón, hijo del histórico candidato popular arousano Juan José González Vázquez, cuenta con antecedentes por violencia machista desde 2011. 

González Cañón, condenado hace doce años a la pena mínima por agredir a su expareja, defiende su inocencia y dice ser víctima de "una denuncia falsa" por la que pagó "injustamente" y de una persecución encabezada por el PSOE arousano. Vigilante de seguridad de profesión -no constan antecedentes penales en su expediente- y con una larga trayectoria en el fútbol base -fue entrenador en las canteras de Ribadumia y Céltiga-, el candidato popular, si bien no está afiliado al partido, se niega a salirse de la carrera por la alcaldía. 

NI DIMISIÓN NI PARTE DEL GRUPO MUNICIPAL

"No voy a dar ni un paso atrás", reafirma González Cañón. En su candidatura todos los integrantes de su lista han cerrado filas y arropado al alcaldable, aunque la reacción del PP provincial, que en un primer momento dijo desconocer el historial y la causa por la que fue condenado su candidato en el municipio isleño, es radicalmente opuesta.

La dirección del PP pide a González Cañón que dimita y subraya que, con independencia de lo que ocurra el 28 de mayo, el número uno de la lista no formará parte del grupo municipal cuando se conozcan los resultados del domingo.

COMUNICADO DEL CANDIDATO

En el vídeo difundido en redes sociales, en las que González Cañón está acompañado por hasta trece hombres y mujeres, el candidato dice que le duele "de todo corazón" volver a tener que explicar un tema por el que siente "absoluta repulsa a cualquier acto de violencia machista". En esa línea, dice que seguirá "adelante" y denuncia que se "utilice el beneficio de ley, en algunos casos, para hacerle daño a otras personas".

Al tiempo, sigue negando su implicación en un caso de violencia machista, por el que fue condenado a servicios comunitarios y una pequeña multa después de que la sentencia concluyese que quedaba probada su agresión a la por entonces su expareja, a la que golpeó dos veces en plena calle provocándole la fractura parcial de un diente y daños en las cervicales. Así, dice que condena la violencia y respalda "a la gente que, de verdad, sufre casos de violencia de género".

"Suerte que en este pueblo pequeño nos conocemos todos y sabemos quien es quien; nosotros vamos a continuar con el proyecto con el que queremos representar a nuestro pueblo y a nuestros vecinos a pesar de que intenten manchar mi imagen", zanja.