El examen de la EBAU que pide el PP: un animal sin cabeza

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, anunciaba exultante la firma para una EBAU igualitaria en las autonomías gobernadas por su partido. Incluso los presidentes con lenguas propias en sus territorios como Galicia o Comunidad Valenciana, plasmaron su firma en este documento. En relación a esto, desde la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda hablaba de “tener en cuenta ciertas “peculiaridades” a la hora de crear este examen común. En tal caso, 2025 será el año en que se empezaría a establecer la prueba “que es un hito en el camino de la libertad y la igualdad”, indicaba Feijóo. A parte de esto, las fuentes del partido no dejaban de señalar que este acuerdo incluye al 70% del alumnado total del Estado, un hecho que para el PP demuestra por sí solo la importancia de unificar criterios en las pruebas de acceso a la universidad. Sin embargo, la cuestión es saber si esta medida será eficaz, si se podrá aplicar el curso que viene (con toda la logística que ello trae consigo) y si estas autonomías podrán aplicar el acuerdo sin saltarse la ley educativa vigente, la LOMLOE.

MOTIVOS PARA ESTA LEI

El eje o ejes detrás de esta “reforma” de la EBAU son una incógnita quitando las ideas “oficiales” esbozadas por el propio PP. Sin embargo, algunos de los sindicatos con representación en el ámbito educativo han manifestado una serie de puntos que podrían ser los motivos del movimiento efectuado por el PP. Desde el Sector de Enseñanza de UGT-Servicios Públicos “en su calidad de organización representativa de trabajadores y trabajadoras no se le ha informado”.

“Creemos que detrás está ese 'acoso y derribo' contra el Gobierno central y un deseo de homogeinización por parte del PP” dice José Fuentes de CCOO. Desde esta fuerza sindical dicen no comprender muy bien este movimiento “cuando tal y como está hecho el reparto del currículo escolar y de las competencias educativas, el PP nunca ha puesto objeciones”. Preguntado por un posible sesgo ideológico, Fuentes responde que “el motivo es ideológico, lo que piden no es posible dado el actual reparto de competencias”.

Suso Bermello, de CIG-Educación, señala que estamos ante “un escaparate político en el que incluyen la educación y todo para abrir otro frente partidario contra el gobierno del Estado”. Bermello califica de farsa el proyecto del PP y observa además un “deseo de sumisión preocupante por parte del presidente de la Xunta y del conselleiro de Educación por prestarse a este juego”. Y además, aunque la “aplicación” de la “selectividad” anunciada por el PP “en Galicia, la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUGA) ya ha enviado documentación sobre cómo se harán las pruebas para el año que viene.

UN ACUERDO SIN SENTIDO

Así es como lo ven desde las fuerzas sindicales consultadas. El currículo varía entre las CCAA entre un 40 y 50% según la actual legislación educativa y además, el diseño de las pruebas se reparten entre el Ministerio, las CCAA y las Universidades. “El acuerdo habla de criterios de evaluación muy generales y algunos de corrección muy concretos” señalan de UGT. “La prueba de ingreso a la universidad debe tener coherencia con lo que el alumnado cursa en los dos cursos del Bachillerato y el enfoque competencial de la LOMLOE”.

En tal caso, el PP ha obviado en su propuesta que el gobierno y las CCAA tienen un instrumento muy valioso para forjar acuerdos en materia educativa que es la Conferencia Sectorial. “Es ahí donde tiene sentido diseñar políticas educativas comunes”.

En esencia, ¿tiene recorrido esta propuesta? “No, y si llevan adelante este documento será un error muy grave” dice José Fuentes. “El alumnado será examinado únicamente del porcentaje de la EBAU que es competencia del Estado, dejar de lado las materias competencia de las CCAA no tiene sentido y además invadiría competencias”. De hacerse así “habría que realizar cambios legislativos”.
 

“Se está dando una contradicción entre lo que es la propaganda y la realidad. La realidad es que en Galicia las pruebas las diseña la CIUGA que incluye a la administración educativa, profesorado de bachillerato y profesorado universitario”, dice Suso Bermello. Por eso, al final “para dar un cambio en la EBAU habría que cambiar la LOMLOE, derogar los currículos educativos y retirar las competencias en educación a las autonomías además de retirar las lenguas cooficiales”. 

El recorrido de la propuesta en cuanto a unificación de la EBAU es imposible. Así lo ven fuerzas sindicales consultadas que visualizan una falta de estudio en profundidad del ámbito educativo por parte del PP. Junto a esto, se establecen escenarios hipotéticos donde se deberían realizar cambios en las leyes educativas (y ya van unas cuantas) para materializar la “unificación” que piden los 'populares'. Para este reportaje se envió un cuestionario a la Consellería de Educación y hasta el momento de la redacción del mismo no se ha tenido respuesta.