Luis Villares firmó una sentencia contra el Parque Eólico de Oribio tras colaborar con Salvemos O Iribio

El magistrado Luís Villares acaba de apartarse de la ejecución de la sentencia del Parque Eólico de Sasdónigas. El juez argumenta que a "a vista de un observador externo, podría verse comprometida su imparcialidad" porque “recibió y mantuvo reuniones con un colectivo de afectados por el proyecto de construcción de las instalaciones de Sasdónigas”, según informó el propio ex-líder de En Marea a través del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el viernes.

Pues bien, Villares también se reunió con un colectivo contrario a otro parque eólico, el de O Iribio. Es más, llegó a firmar en el Parlamento una iniciativa contra el proyecto. Sin embargo, cuando volvió a la magistratura, tras dejar la política, rubricó al menos dos fallos sobre esa misma instalación. 

Villares firmó una sentencia que anuló una autorización de la Xunta para ese parque, sentencia dictada a raíz de un recurso interpuesto por la Asociación Salvemos O Iribio. Es la misma asociación en cuya presentación participó el entonces político y ahora juez.

RESPUESTA DEL JUEZ

¿Por qué se aparta del pleito de Sasdónigas ahora cuando en el pasado dictó sentencias sobre un parque eólico concreto al que se opuso públicamente?, le preguntó Galiciapress al juez el viernes a través del gabinete de prensa del TSXG. 
 

“Houbo varios pleitos e el non participou nas primeiras sentenzas, si nas últimas, que seguiron criterios xa establecidos pola sección. Ademais, non estamos falando dunha fase de execución, como é o caso dado a coñecer hoxe”, responden desde el TSXG tras consultar con el magistrado.

El 27 de agosto de 2019, la asociación Salvemos O Iribio publicó una información en su Facebook relatando que ecologistas, vecinos y políticos constituían la plataforma para “defender a Serra do Iribio de las obras de un parque eolico”. La asociación ilustró su nota con una fotografía de los que arroparon la rueda de prensa de presentación de los activistas. En el centro, justo detrás de los vecinos se puede ver a Luis Villares, por entonces líder del principal grupo de la oposición, En Marea. Varios periódicos,incluído Galiciapress o El País, se hicieron eco del acto y publicaron fotos. 

Un día después, el 28 de agosto de 2019, este apoyo público a los críticos con el parque tuvo su reflejo en una iniciativa presentada por Villares y varios compañeros de grupo en el Parlamento. Como se puede leer en el Boletín Oficial del Parlamento, presentó una Proposición no de Lei para que la Xunta “atendiese a las reivindicaciones de los vecinos de la zona de la Serra do Iribio”, en el que se hace alusión a un recurso presentado por la Asociación Cultural O Irbio contra la línea de evacuación del parque. 

Villares abandonó la política en 2020. En 2022 firmó junto a otros dos jueces la sentencia  00394/2021 del TSXG que dictó “la anulación por ser disconforme a derecho, dejando sin efecto su contenido del acuerdo de la Xunta de 27-6-2019 (...) sobre modificación definitiva del proyecto sectorial de incidencia supramunicipal del Parque Eólico de Oribio”. El recurrente contra la Xunta era la Asociación Sociocultural O Irbio, el mismo colectivo que el juez, entonces diputado, había respaldado con su presencia en rueda de prensa en Lugo. En la sentencia hubo un voto discrepante, a favor de la Xunta.

No es el único fallo sobre el Parque Eólico de Oribio que lleva su rúbrica. En 2021 firmó el auto 00116/2020 en el que se denegó a los ecologistas de ADEGA, colectivo que tambié  colaboró en la presentación de Salvemos O Iribio, el acceso a la justicia gratuíta en el recurso contra el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal del Parque Eólico do Oribio que había aprobado la Xunta.

Miles de empleos en juego por una avalancha de fallos contra las autorizaciones de la Xunta

La relevancia del papel de Villares como juez es mucho mayor que los pleitos concretos de Oribio o Sasdónigas. Él es uno de los magistrados del TSXG autores de docenas de autos que en los últimos meses  han paralizado cautelarmente los permisos concedidos por la Xunta del PP a muchos parques eólicos.

Esto ha desatado una batalla política y judicial. Por una parte, patronal eólica y algunos sindicatos, dicen que el TSXG está creando inseguridad jurídica en Galicia y trabando miles de millones de inversiones y la creación de miles de empleo. Algunos, con la boca pequeña, han cuestionado la imparcialidad de Villares. Por otro lado, colectivos vecinales y ecologistas, recurrentes en los pleitos a las autorizaciones de la Xunta, que alegan que el Gobierno incumplió varios requisitos formales en la autorización de los parques. El asunto se ha enredado en una maraña de autos y pleitos que puede llegar al Tribunal de Luxemburgo, desatando los nervios entre los empresarios ante el atraso en la entrada en funcionamiento de las centrales.

Las críticas veladas a Villares lanzadas por el sector estos meses ya llevaron a un colectivo de jueces, la asociación progresista Jueces por la Democracia, a sacar un comunicado en su apoyo el año pasado.

La promotora eólica perjudicada por la sentencia de Oribio es la empresa Fergo Vento. También la Xunta, que perdió el pleito en el TSXG. Fergo y la Xunta también perdieron cuando recurrieron al Supremo. El Parque Eólico de O Iribio fue paralizado con las obras ya en marcha, de hecho, con algunas bases de aerogeneradores ya cementados.

Está por ver si, ahora que Villares ha reconocido que no debe fallar sobre un parque tras reunirse con colectivos críticos con es parque, algunos de las partes en el pleito de Orribio intenta reabrirlo.