¿Llegarán más pellets del Toconao a Galicia? La corriente de Navidad es clave, como en el Prestige
Galiciapress consulta con expertos si la explicación oficial, que el carguero perdió el contenedor frente a Viana do Castelo a principios de diciembre, es compatible con la marea plástica que está contaminando playas de Galicia. Sucesos como el Prestige o la tragedia de Entre-os-Rios ayudan a entender qué está pasando y qué podemos esperar.
¿Cómo llegaron los pellets del Toconao a las playas de Galicia? Según expertos en salvamento marítimo consultados por Galiciapress, los datos que se conocen son compatibles con la versión oficial publicada por la Delegación del Gobierno.
Es decir, que el incidente tuvo lugar en aguas portuguesas, a 80 kilómetros del puerto de Viana do Castelo. Por allí pasa la llamada “corriente de Navidad”. Esta corriente transporta agua cálida en otoño e invierno de Sur a Norte a lo largo de la costa de la Península Ibérica y gira hacia el Noroeste en el área frente a las Rías Baixas y Fisterra.
Esto explicaría porqué la Delegación del Gobierno dice que las primeras noticias de los pellets fueron en playas de Ribeira el día 13. Posteriormente, han llegado a otras zonas de la Ría de Muros-Noia, Fisterra, Ortegal y más tarde playas del Cantábrico, en Asturias.
La corriente de Navidad -también conocida como ‘Contracorriente Costera de Portugal’ o como ‘Corriente Ibérica hacia el Polo’- ha sido citada como factor en pasados accidentes de episodios de contaminación.
Por ejemplo, en 2001 cuando el puente sobre el Duero entre las localidades portuguesas de Entre-os-Rios y Castelo cayó llevándose un autobús con 53 pasajeros. Varios cadáveres fueron descubiertos unas semanas después, aproximadamente, en Playas de Galicia.
La ‘Contracorriente Costera de Portugal’ también jugó un papel relevante en el derrame del Prestige. El petrolero partió en alta mar a la altura, aproximadamente, de la frontera de España y Portugal pero la mayoría del fuel no entró en las Rías Baixas, fue empujado hacia el norte impactando primero en el área de Costa da Morte y Muros-Noia.
En teoría, según los expertos consultados, Salvamento Marítimo, el organismo de España responsable de este campo, incorporó tras el Prestige modelos informáticos predictivos que le permiten estimar la trayectoria del vertido. Es decir, introduciendo datos como el tipo de vertido y las condiciones meteorológicas en la zona, España debería haber sido de estimar de que, por lo menos, había riesgo de que las bolitas de plástico acabaran llegando al litoral gallego.
Portugal, en cuyas aguas de responsabilidad se habría producido el vertido, debería haber avisado a España el mismo día que el barco comunicó el incidente, que debería haber sido inmediatamente, es decir, por los datos publicados por la Delegación del Gobierno, el 8 de diciembre.
¿QUIÉN DEBIÓ ACTUAR?
Esto abre la puerta a cuestionarse por qué Salvamento no comunicó a la opinión pública el peligro y avisó a las autoridades gallegas entonces, ese 8 de diciembre.
Con todo, según la versión del Estado, la Xunta ya tenía alguna noticia del incidente desde el día 13, pues habrían sido el 112 -dependiente de la Xunta- el que avisó a Salvamento Marítimo. “La primera alerta que recibe el Gobierno llega a través de la Xunta, en concreto de los servicios del 112 de Galicia, que son quienes comunican la primera información al Ministerio de Transportes”, relata el Gobierno.
Esto es relevante para entender el contexto de la polémica actual, pues administración autonómica y Estado siguen enzarzados en quien tenía que tomar la iniciativa y medidas en ese momento.
La Delegación recuerda que el Estado es el competente en la mar -y dice que sus aviones y barcos vigilaron y no encontraron manchas- pero que en la costa “la activación es escalonada y el Gobierno es el tercero en actuar, tras las entidades locales y autonómicas”.
¿ENTRARÁN EN LAS RÍAS BAIXAS?
¿Van a seguir llegando pellets los próximos días o ya ha pasado lo peor? Los expertos indican que es imposible predecir con los datos que ahora se conocen. La Delegación indica que solo había un contenedor con mil sacos de pellets. No se sabe, al menos no públicamente, por ejemplo, la masa total y tipología de esos pellets. Ni su composición exacta, lo que ha provocado temor entre pescadores y mariscadores.
Hay que tener en cuenta que, además de la Corriente de Navidad, frente a las rías hay multitud de corrientes secundarias que pueden, como sucedió en el Prestige, llevar un vertido que impacta primero en el área del norte de las Rías Baixas y Costa da Morte hacia zonas más al sur, en otras áreas de las Rías Baixas. Lo que sería un problema aún mayor, dado su productividad pesquera y marisquera.
Está por ver también si los microplásticos acaban apareciendo en las costas de Francia, como sucedió con el fuel del Prestige, aunque parece improbable, dado la magnitud mucho menor del presente suceso.
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