Los trabajadores de la residencia Volta do Castro marchan para denunciar la "psiquiatrización" del geriátrico
Una andaina desde Padrón hasta la residencia santiaguesa busca visibilizar la situación en la que se encuentra el personal del centro público.
En la residencia Volta do Castro de Santiago de Compostela faltan cocineros. También hacen falta más limpiadores. Igual que se necesita contratar más enfermeros, más técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, más animadores socioculturales, más personal de mantenimiento... En definitiva falta de todo en este centro geriátrico reconvertido a la fuerza, de un tiempo a esta parte, en un psiquiátrico con el ingreso de personas con trastornos mentales, adicciones y otros problemas para los que el personal no está capacitado para hacer frente, pues su formación está enfocada al cuidado de los mayores, que conviven con personas que pueden tener conductas agresivas, tal y como relataban desde la residencia a Galiciapress.
En este clima, el personal inició hace semanas una serie de movilizaciones para demandar soluciones a la dirección del centro y a la Xunta, a la que responsabilizan de tomar estas decisiones a espaldas de la plantilla, sin que se refuerce el cuadro de personal, muy flaco con todas las necesidades a las que ahora tienen que adaptarse.
MARCHA PROTESTA
Por eso, para visibilizar su malestar, además de las movilizaciones que han celebrado a la puerta de la residencia Volta do Castro o incluso ante la propia Xunta de Galicia, el personal ha celebrado este miércoles una andaina protesta desde Padrón hasta el geriátrico, a fin de llevar a la calle las reivindicaciones de una plantilla que sufre "sobrecarga de trabajo" y "estrés laboral" por las condiciones a las que se ven sometidos.
"Metes a un familiar en una residencia donde supones que hay una serie de prestaciones y cuidados, pero resulta que lo estás metiendo en un psiquiátrico con gente que se altera, agresiva, antisocial, que necesita otro tipo de cuidados", explicaba hace unos días Xan Carlos Ansia, uno de los trabajadores de la residencia, a este diario.
El pasado fin de semana presentaron decenas de firmas ante la Xunta donde reiteraban sus demandas para revertir la situación que se está viviendo en el geriátrico, donde, cifran, en torno al 15% de los residentes tienen problemas psiquiátricos, con las dificultades que tienen para tratarlos pues, como dicen, "esto ni es un almacén ni es una unidad psiquiátrica".
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