Bosque comestible en Pazos de Borbén mediante el método Miyawaki
En Pazos de Borbén arrancará un innovador proyecto destinado a la recuperación ambiental y el desarrollo rural. La iniciativa, promovida por Galicia Suroeste en colaboración con el ayuntamiento, tiene como objetivo crear un bosque comestible mediante el método Miyawaki en la zona de la Levada de Casqueiros. Este espacio combinará técnicas de agroecología, permacultura y diseño hidrológico para regenerar una parcela forestal infrautilizada. Además de restaurar la biodiversidad autóctona, el bosque pretende convertirse en un referente de turismo sostenible en la región.
¿Qué es el método Miyawaki?
El método Miyawaki es una técnica innovadora de reforestación desarrollada por el botánico japonés Akira Miyawaki en la década de 1970. Este enfoque busca crear bosques nativos densos y autosuficientes en un tiempo mucho más corto que los métodos tradicionales de reforestación. El principio fundamental del método se basa en la selección y plantación de una amplia variedad de especies nativas que se encontrarían naturalmente en el área a reforestar. Estas especies se plantan de manera aleatoria y muy cercanas entre sí, lo que fomenta la competencia y complementariedad entre ellas, acelerando así su crecimiento.
La densidad de plantación es un aspecto clave del método Miyawaki, ya que en un espacio reducido se pueden plantar cientos de árboles jóvenes. Esta alta densidad crea una competencia por la luz y los nutrientes, lo que impulsa a los árboles a crecer más rápido y hacia arriba. Como resultado, se forma un bosque tupido y diverso en un periodo de tiempo mucho más corto que con métodos convencionales.
Otro elemento importante del método es la preparación del suelo. Se realiza una fertilización con materiales naturales y se trabaja el suelo en profundidad para mejorar sus condiciones. Esto ayuda a que los árboles se establezcan mejor y crezcan más rápidamente.
El método Miyawaki promete crear bosques maduros en 20-30 años, en comparación con los 200 años que podría tomar de forma natural. Estos bosques son más densos, biodiversos y resistentes que las plantaciones tradicionales. Además, contribuyen a la captura de carbono, la prevención de desastres naturales y la restauración de ecosistemas degradados.Sin embargo, es importante notar que el método fue desarrollado principalmente en climas subtropicales y tropicales, y su eficacia puede variar en otros entornos. Algunos estudios en Europa han mostrado tasas de mortalidad significativas en los árboles plantados con este método.
La parcela seleccionada, situada en el lugar de Riba do Eido, ocupa 0,4 hectáreas y será intervenida para mejorar la fertilidad del suelo y crear barreras naturales que faciliten la captación de agua mediante vegetación. Una de las claves del proyecto será el uso del método Miyawaki, que consiste en la plantación de árboles autóctonos en alta densidad para replicar procesos naturales de regeneración forestal. También se diseñarán 10 islas de fertilidad de 100 metros cuadrados cada una, en las que se integrarán árboles de gran porte y alta diversidad. Estas intervenciones buscarán reducir el riesgo de incendios y fomentar la sostenibilidad del terreno.
Financiación europea para un proyecto pionero
El bosque comestible contará con una inversión cercana a los 45.000 euros, financiados íntegramente por Galicia Suroeste en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) ‘A Despensa de Galicia’. Este plan forma parte de las iniciativas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, respaldado por los fondos europeos Next GenerationEU. Las acciones, que comenzarán en diciembre, aspiran a crear un espacio único que combine valor natural, paisajístico y educativo, al tiempo que impulsa el desarrollo rural en la zona.
La presidenta de Galicia Suroeste, Sandra González, destacó la relevancia de esta iniciativa: “Este bosque comestible no solo simboliza la recuperación de nuestro patrimonio natural, sino que también apuesta por un modelo sostenible que pone en valor el monte más allá de su madera. Queremos que sea un ejemplo de cómo el cuidado de la naturaleza puede ir de la mano del turismo sostenible y el desarrollo local”.
Un nuevo recurso para el desarrollo rural
Por su parte, el alcalde de Pazos de Borbén, Luciano Otero, subrayó el impacto positivo del proyecto para la comunidad: “Esta iniciativa transformará un área infrautilizada en un espacio de regeneración ambiental y recuperación de la biodiversidad. Además, será un activo cultural que potenciará nuestro territorio como un destino que ofrece recursos gastronómicos, de ocio, bienestar y contacto con la naturaleza, tanto para los vecinos como para los visitantes”
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