Comida tan mala en la residencia de Ortigueira que ancianos pagan otra de su bolsillo (vídeos)
El asilo público dispone de una cocina propia. Los residentes y sus familiares piden que se abra, pero la Xunta insiste en que el catering cocinado a 176 kilómetros de distancia es suficiente. Las protestas, que llevan meses en marchas, suscitaron ayer un cruce de acusaciones entre PP y BNG, que llevó el tema al Parlamento.
“Queremos comer dignamente, comida que huela a comida y que sepa a comida”, denuncia un residente en un vídeo en las redes sociales. "Aún hoy gasté diez euros en comida, y ayer otros doce, y la pensión no me da para tanto", se quejaba otro hace unos días en La Voz un residente de residencia de mayores Dolores Díaz Dávila de Ortigueira.
Estas denuncias sobre la calidad de la alimentación de este centro público, que gestiona el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, llegaron ayer al Parlamento.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) denunció una grave situación alimentaria. Según sus declaraciones, los residentes han expresado que la comida servida por el servicio de catering externo es de tan baja calidad que "pasan más hambre que en la guerra".
Estas quejas han sido formalizadas mediante cartas de los residentes dirigidas al ayuntamiento, el Consorcio y la comunidad, además de varios vídeos de los ancianos en redes sociales que han tenido muchos visionados, evidenciando una fuerte preocupación.
En respuesta, la Xunta, representada por la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García,defendió vigorosamente la calidad del servicio de catering. Según sus declaraciones, el sistema es idéntico al utilizado en los 70 centros gestionados por el Consorcio, con un funcionamiento "total normalidad" durante más de 14 años y un nivel de satisfacción "muy alto". La comida se cocina en Silleda, villa que está a 176 kilómetros de Ortigueira y a unas dos horas en coche.
VERSIÓN DE LA XUNTA
La conselleira ha enfatizado que la comida es monitorizada por nutricionistas y servicios médicos, sometida a rigurosos controles sanitarios, y que la empresa concesionaria cumple con la normativa vigente. Además, ha rechazado las acusaciones de explotar la vulnerabilidad de los usuarios, negando que se sirva "comida de guerra" y calificando las críticas como infundadas.
Las preocupaciones sobre el servicio de comedor no son nuevas. Desde enero de 2025, el BNG ha invitado a los diputados a visitar las instalaciones para observar de primera mano las condiciones, buscando respuestas adecuadas.
Las quejas parten de, la plataforma ciudadana Comida Digna XA, creada para abordar este y otros problemas en el centro público. Este colectivo organizó una concentración el 23 de febrero de 2025 ante el asilo, con el objetivo de denunciar las carencias del servicio de catering y demandar cambios urgentes.
Critica lo que definen como “un modelo de cociña feito a 175 kilómetros de distancia, que sen envasa e reparte unha vez a semana”. La plataforma argumenta que lo servido “terá condicións sanitarias boas e seguirá unha dieta axeitada, pero o que ten é que ser agradable”.
Un aspecto clave de las demandas es la petición de los usuarios para utilizar la cocina propia de la residencia en lugar del catering externo. La dirección del Consorcio ha enviado cartas a los usuarios explicando que el uso de la cocina no es viable. Sin embargo, activistas tomaron la cocina en carnaval para cocinarle el típico "caldo de gloria" a los ancianos.
En el debate ayer en el Parlamento, el diputado del BNG, Ramón Fernández Alfonzo, acusó a la Xunta de "aprovecharse de la vulnerabilidad" de los usuarios del centro que afirman que "comían mejor en la guerra", sugiriendo además que no se toman en serio sus quejas.
Por su parte, la conselleira ha rechazado estas acusaciones, insistiendo en que no hay fundamento para las críticas y que el servicio cumple con todos los estándares. Fabiola García destacó que el servicio de comedor lleva 14 años funcionando con normalidad y cuenta con un nivel de satisfacción muy elevado, según las encuestas realizadas periódicamente.
El Partido Popular de Ortigueira acusó a la plataforma Comida Digna Xa de estar politizada, acusación rebatida por el colectivo.
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