El plus de Stellantis a sus trabajadores de Vigo se desploma ante la crisis de la empresa
La dirección de Stellantis Vigo ha acordado con los sindicatos abonar un bono excepcional de unos 445 euros de meia por trabajador como alternativa a la paga de beneficios, suspendida este año en España tras una sentencia judicial. El anuncio, concretado este lunes en una reunión extraordinaria, refleja las dificultades económicas del grupo automovilístico y desata reacciones dispares entre las centrales sindicales, con protestas previstas para este martes.
La medida se produce tras suspender la tradicional paga de beneficios, que en años anteriores alcanzaba importes entre 1.700 y 3.400 € según la categoría y los resultados del grupo.
El recorte se produce en el contexto de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 2, que condenó a la compañía por presuntas prácticas discriminatorias contra empleados en situación de incapacidad temporal.
Este fallo ha llevado a que la empresa anule unilateralmente incentivo de rendimiento local colectivo (CLPI), popularmente llamado paga de beneficios, generando el debate sobre si la decisión responde a criterios económicos o a una estrategia para minimizar la presión sindical.
Tras suspender la paga de beneficios en España, en la presentación de los resultados anuales consejero delegado John Elkann anunció la intención de repartir unos 600 millones de euros entre los empleados a nivel mundial. España estaba excluída del reparto, en principio.
Sin embargo, la pasada semana en la planta de Figueruelas (Zaragoza) se adoptó un mecanismo similar al hoy adoptado en Vigo. Fue también un bono extraordinario, calculado como el 1,53% del salario teórico a 31 de diciembre de 2024, que oscila entre 300 y 700 € según la categoría y antigüedad, siempre que el trabajador haya permanecido activo durante al menos nueve meses.
El descenso de este año es notable. En el caso de un trabajador que el año pasado haya cobrado 1.700 euros y éste cobre 445, estamos ante una rebaja del 74%.
La decisión de suspender la paga de beneficios, que fue negociada con diversas centrales sindicales –entre ellas STI, UGT, CCOO y CCP– se puede fundamentar en una cláusula que condicionaba su abono al crecimiento de los beneficios del grupo. Los resultados obtenidos en 2024 han sido notablemente inferiores, menos de 6.000 millones tras tocar techo el año pasado con casi 18.000. Por lo tanto, en teoría la plantilla no tenía derecho a ningún plus.
Las reacciones no se han hecho esperar. Comisiones Obreras señaló en un comunicado que el desbloqueo del bono no está relacionado con la cancelación de la paga de beneficios, reiterando que la retribución extraordinaria no sustituye al incentivo perdido.
Por su parte, sindicatos como la CUT, con representación en Galicia, y la CGT, con representación en las plantas de Aragón y Madrid, sostienen que la sentencia ha servido de pretexto para recortar las compensaciones históricas y, a la vez, favorecer la imagen de aquellos sindicatos que firmaron el primer pacto retributivo anulado por la justicia, castigando al mismo tiempo la imagen de las centrales que lo criticaron y/o llevaron ante los tribunales.
Fue la CUT quien denunció la paga de beneficios pactada por la empresa con otros sindicatos. Ese reparto era ilegal, falló la justicia, por discriminar a los proletarios que padecían incapacidad temporal. Entre líneas, la empresa y otras centrales acusaron a CUT de ser la culpable de que la paga de beneficios fuese suspendida. Stellantis alegó inseguridad jurídica.
El descenso en el importe percibido –una reducción del entorno del 75% en comparación con ejercicios anteriores– confirma la preocupación en la plantilla. El recorte que se produce en un escenario de incertidumbre para la compañía, que además enfrenta retos por la lenta transición al coche eléctrico, las tarifas de Donald Trumpo y una reducción global de beneficios.
En respuesta, diversas centrales sindicales, entre ellas CUT, CGT de Figueruelas y CGT de Madrid, han anunciado movilizaciones en las principales factorías de Stellantis en España para mañana. Estas protestas buscan reivindicar el derecho a una retribución acorde a los beneficios generados en otros ejercicios y a exigir la reanudación de la paga de beneficios. En el caso de Balaídos, CUT convoca este martes 11 a las 13:30 en la puerta principal de la factoría olívica.
"Pese pese a ter un beneficio de 5.500 millóns, máis do dobre que no ano 2019 e 2020 e polo que cobramos 1.832€ no ano 2021, cobraremos entre 300 e 700 euros, dependendo do salario", argumenta la central nacionalista gallega.
Sea con un nombre u otro, es evidente que la reducción del plus permite a la multinacional ajustar costes en un contexto económico adverso, a costa del perjuicio a la imagen de la empresa y a la cohesión del diálogo social.
¿Cómo será el bono de 2025 en Stellantis España?
Al igual que para la fábrica de Figueruelas, las condiciones del bono excepcional en Vigo establecen que su cuantía se ajustará proporcionalmente al tiempo trabajado durante el 2024, y se aplicará de forma unilateral y no consolidable a todos los empleados de alta en la plantilla a fecha de 1 de abril de 2025.
La empresa dice que el plus se implementa sin reemplazar el compromiso de la paga de beneficios, que permanece bloqueada a la espera de una nueva negociación o resolución judicial.
El bono excepcional, que se ingresará con la nómina de marzo —disponible a finales de abril—, se calcula como el 1,53% del salario teórico al 31 de diciembre de 2024, abarcando salario base, complementos individuales y, en algunos casos, de habilitación. Solo lo recibirán quienes hayan estado dados de alta al menos nueve meses consecutivos hasta el 1 de abril de 2025, con importes proporcionales al tiempo trabajado en 2024.
La suspensión de la paga de beneficios, oficialmente el incentivo de rendimiento local colectivo (CLPI), se decidió tras un fallo del Juzgado de lo Social número 2 de Vigo, que condenó a Stellantis por discriminar a empleados en incapacidad temporal al reducirles este incentivo. El dictamen, impulsado por la CUT, activó una cláusula del acuerdo que permitía a la empresa suspender el bono si cualquier parte del pacto era tumbada por la justicia. La sentencia no es firme.
Al ser las condiciones para Figueruelas y Balaídos similares, se supone que serán también similares para la fábrica de Stellantis en Madrid, la más pequeña de las tres.
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