La Xunta acusa a los críticos con Altri de amenazar a los hijos menores de la conselleira de Medio Ambiente

El conselleiro de Presidencia, Xustiza y Deporte, Diego Calvo, tomó la palabra en la rueda de prensa posterior al Consello, sustituyendo al presidente gallego debido a un viaje institucional a Latinoamérica. La Xunta señala al BNG como responsable de este acto, enmarcado en las tensiones por el proyecto de Altri en Palas de Rei, mientras el PP de Lugo respalda a Vázquez y exige respeto a la legalidad. El episodio, ocurrido el pasado domingo, eleva el tono de un debate que combina discrepancias políticas y presiones sociales.  En su intervención, manifestó su solidaridad con la conselleira y destacó el compromiso del Ejecutivo para proteger a sus representantes de cualquier forma de presión.

Calvo explicó que la concentración, celebrada el pasado domingo ante el domicilio de la conselleira, pretendía coaccionar sus decisiones en relación al proyecto de Altri. Según sus palabras, el hecho de que se encontraran presentes menores agrava la situación, evidenciando un intento claro de amedrentar a la responsable de Medio Ambiente.

La propia conselleira se quejó en redes sociales. "Hai liñas vermellas que non se poden cruzar. Nunca. Coas familias non se xoga. O BNG e os seus satélites van calar cando se ameaza e intimida a menores de idade e persoas maiores?", dijo Ángeles Vázquez. 

Según el Ejecutivo autonómico, este acto forma parte de una estrategia de "coacciones" impulsada por el BNG contra cargos públicos y funcionarios, en el contexto de la oposición al proyecto industrial de Altri, que planea instalar una fábrica de fibras textiles en la comarca de A Ulloa. El conselleiro de Presidencia, Xustiza y Deporte, Diego Calvo, quien sustituyó a Alfonso Rueda en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta debido al viaje institucional del presidente a Latinoamérica, mostró su "solidaridad" con Vázquez y calificó la acción como un intento de "intimidar" a la conselleira. 

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El PP de Lugo, por su parte, ha salido en defensa de la conselleira, lamentando las "presiones" sufridas en su hogar. En su opinión, aunque la discrepancia política es válida, el "acoso personal" cruza una línea inaceptable en democracia. Además, han subrayado la importancia de permitir que los técnicos evalúen el proyecto de Altri sin interferencias, argumentando que su viabilidad dependerá exclusivamente del cumplimiento de la legislación europea, española y gallega. "Si se ajusta a la norma, se instalará; si no, no prosperará", afirmaron.

Tensión política 

Diego Calvo vinculó directamente la concentración al BNG y a organizaciones afines, sugiriendo que siguen un plan trazado en un "manifiesto" de la UPG, que aboga por la "presión social organizada" y el fomento de la contestación popular. Según el conselleiro, en las imágenes del evento se reconoció a un exconcejal del BNG en Melide, lo que refuerza las sospechas del gobierno gallego sobre la autoría de la protesta. Calvo también advirtió que estas acciones han escalado, pasando de afectar solo a funcionarios a intentar "amedrentar" a miembros del Consello de la Xunta.

El gobierno gallego ha reiterado su compromiso con la legalidad en la gestión de expedientes como el de Altri y no descarta recurrir a medidas legales si la situación lo requiere. Por ahora, Calvo se limitó a condenar los hechos y a insistir en que "no todo vale" en la lucha política. Mientras tanto, el BNG, crítico habitual del proyecto por sus posibles impactos ambientales, no ha emitido una respuesta específica sobre este incidente, aunque ha respaldado movilizaciones previas contra la iniciativa industrial.