Parte de los trabajadores de Stellantis Vigo protestan ante la llegada del CEO, Tavares, por las dudas sobre el futuro de la planta
El grupo mantiene en ascuas a la factoría de Balaídos hace años sin anunciar qué nuevos modelos producirá en un intento de arrancarle más subvenciones al estado. La visita de Tavares hoy, la primera en siete años, apunta a que puede haber anuncios pero una parte de la masa laboral aprovechará para denunciar su estrategia de “recortes”.
La planta de Stellantis Vigo se engalana para recibir hoy a su CEO. ¿Anunciará Carlos Tavares por fin la producción de nuevos modelos en Balaídos? Eso es lo que anhela todo el sector industrial y dirigentes políticos del sur de Galicia, donde Stellantis es el principal motor económico.
Con todo, no todos van a recibir al líder de la multinacional con los brazos abiertos. Dos sindicatos han convocado concentraciones de protesta en el acceso principal a la fábrica. CUT y CGT acusan a Tavares de ser el responsable de lo que tildan “política de recortes” que, dicen, ha disparado los beneficios del grupo a costa de hacer más precarias las condiciones laborales de empleados y operarios de subcontratas.
Aseguran que la empresa lleva tiempo facilitando despidos de las personas de mayor edad en la subcontratas y perpetuando lo que califican de condiciones sociales y económicas pésimas en la matriz.
Hay que recordar que la mayoría sindical acaba de firmar un nuevo convenio colectivo con Stellantis. La visita de Tavares es la primera en siete años y se supone que tras la firma de un pacto con la masa laboral anunciará las inversiones para la planta olívica. Hace meses que otras factorías, incluída la portuguesa, saben qué nuevos vehículos producirán pero digo sigue en ascuas a espera de la decisión del grupo automovilístico.
Además de la reciente firma del convenio, la empresa ha atrasado sus decisiones debido a que no ha recibido todas las subvenciones a las que aspira. Stellantis lleva años presionando al Gobierno de España para que sufrague la modernización de Balaídos.
Una mejora clave para la planta pasa por la nueva plataforma STLA Small. Se trata de un tipo de sistema modular de fabricación que permite producir en serie vehículos urbanos ligeros. Su incorporación a Vigo supondría un salto cualitativo, pues la factoría estaría especializada en dos tipos de modelos. Las furgonetas eléctricas -cuya plataforma se diseñó con importantes ayudas públicas- que ya produce y esos en el futuro a medio plazo vehículos urbanos ligeros.
Con todo, hasta ahora no hubo acuerdo con el Gobierno de España sobre las subvenciones a recibir en el PERTE VEC. Este desacuerdo ha sido explotado por el PP y la Xunta de Galicia para culpar a los socialistas de un supuesto desinterés por el futuro de la planta de Balaídos.
Estos roces se han calmado en los últimos días al confirmarse que el Estado aseguró que la factoría dispondrá de la línea de muy alta tensión, que la compalía lleva demandando desde hace lustros, lo que permitirá avanzar hacia la total electrificación de la fábrica.
Un momento difícil para la industria del automóvil de Europa
Tavares, que cobra un sueldo anual de unos dos millones de euros pero que recibe de la compañía en torno a los veinte millones anuales por varios conceptos, vive un momento complicado a nivel estratégico, pese al éxito de las últimas cuentas de resultados, con beneficios récord.
Los fabricantes europeos están perdiendo cuota de mercado en los vehículos eléctricos en favor de la llegada masiva de vehículos chinos importados. Los eléctricos asiáticos ofrecen ahora mismo mejor precio y una capacidad tecnológica similar o superior.
Además, en las próximas semanas las fábricas europeas de Stellantis tendrán que lidiar con los problemas de suministro que se avecinan ante el bloqueo del tráfico marítimo en el Mar Rojo. Yemen ha anunciado que seguirá con su campaña de ataques contra mercantes en estas aguas en represalia por la invasión de Gaza por parte de Israel. A consecuencia de esto, todas las grandes firmas de transporte marítimo ya han anunciado que dejan de operar en esos mares.
Por lo tanto, los suministros que llegan de Asia a Europa -por ejemplo los microchips- tendrán que cambiar su ruta. La navegación rodeando Sudáfrica añade varias semanas al trayecto y encarece los costes de los componentes. Stellatis Vigo ya ha soportado durante los últimos años continuos problemas de suministros debido a los problemas de la cadena de distribución logística tras el fin de la pandemia.
Trayectoria de Carlos Tavares
Carlos Tavares ha estado asociado principalmente con el Grupo PSA (Peugeot S.A.) y, más recientemente, con Stellantis, que es el resultado de la fusión entre PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA). Tavares trabajó en Renault durante muchos años, ocupando diversos cargos ejecutivos. Se convirtió en el Director de Operaciones (COO) de Renault en 2011.
En 2014, Carlos Tavares dejó Renault para unirse al Grupo PSA como CEO. Durante su liderazgo, PSA experimentó una notable mejora en su rendimiento financiero pero ha sufrido críticas por los ajustes aplicados a los trabajadores.
En 2021, se completó la fusión entre PSA y FCA, formando Stellantis, uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo. Carlos Tavares asumió el cargo de CEO de Stellantis, consolidando así su posición como uno de los ejecutivos más influyentes en la industria automotriz global.
La transición hacia la movilidad eléctrica y sostenible es el foco de su gesdtión. La empresa ha anunciado planes ambiciosos para electrificar toda su gama de vehículos y abordar así los desafíos medioambientales de la industria automotriz.
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