"El rural gallego es muy diverso, no cabe en As Bestas nin en un centenar de películas"
La Asociación Stop Eólicos Xurés Celanova explica en esta entrevista cómo se sienten los vecinos de las aldeas directamente afectadas por el alud de peticiones de más parques eólicos.
La lucha contra la avalancha de planes para más parques eólicos en el rural de Galicia está de actualidad por varios motivos. Un activo movimiento vecinal promueve un constante goteo de protestas, por ejemplo las concentraciones este domingo en docenas de localidades. Al gran público urbanita le han llegado los ecos de esta lucha a través de la trama de As Bestas, la exitosa película que tiene como transfondo el impacto de las eólicas en la convivencia de una aldea.
Galiciapress charla con los portavoces de Stop - Eólicos Xurés Celanova - una de las docenas de plataformas rurales críticas con los molinos - sobre ambos temas. También sobre otros puntos, como las puertas giratorias entre la Xunta y ciertas compañías o qué modelo de energía eólica sería apropiado para el campo gallego.
En su opinión, los aerogeneradores pueden ser bienvenidos al rutal, pero solo en el caso que no perjudiquen su modo de vida y el medio ambiente. Además, consideran que es imprescindible otro modelo de reparto de los beneficios frente al actual sistema, que creen "colonial".
Lanzaron la plataforma en 2021 preocupados por la avalancha de proyectos eólicos que llegaban al sur de Ourense. Durante este tiempo, ¿cuántos proyectos se han llevado a cabo y cuántos espera presentar solicitudes en los próximos meses?
En nuestras comarcas (Terra de Celanova, A Limia y Baixa Limia) llevamos presentando alegaciones y difundiendo información desde agosto de 2021. Durante este periodo, nos opusimos a los proyectos LAT do Xurés (Four Winds), PE Monte da Neve (Bay Wa, empresa alemana), PE San Martiño (Iberdrola), LAT do Larouco (Iberdrola), PE Fontesanta (Greenalia), LAT de Greenalia (Greenalia), PE Lamas de Feás (Greenalia), PE Lamas II (Greenalia), PE Mistral e PE Tramontana (Four Winds). También estamos atentos a los proyectos PE Rebordechao (en proceso) y PE Fial das Corzas (aprobado) que afectan a la parte occidental del Macizo Central. Los municipios de Bande, Muíños (en Baixa Limia), Xinzo, Baltar, Os Blancos, Calvos de Randín, Vilar de Barrio, Porqueira y Rairiz de Veiga (A Limia), Celanova, Verea, Quintela de Leirado Pontedeva y Padrenda (Terra de Celanova) se ven afectados por todas estas infraestructuras; además de las cuencas de Salas, Limia y Arnoia, y finalmente Miño, en Padrenda.
Si los parques son aprobados por la administración, los vecinos y comunidades serranas no tienen más remedio que acabar vendiendo, porque al final, cuando se declaran de utilidad pública, los terrenos pueden ser expropiados. En todo caso, ¿han oído que los promotores han decidido indemnizar a los vecinos oa los ayuntamientos ofreciéndoles la entrada en el capital de la sociedad promotora o algún tipo de compensación superior?
En ningún caso, participación en el negocio. En ninguno de los contratos de los que tenemos conocimiento, compensación más allá del pago en efectivo de la renta de la tierra.
Los defensores de la energía eólica argumentan que las energías renovables son esenciales para combatir el cambio climático y que, además, el impacto de la energía eólica es mínimo en comparación con otras fuentes de energías renovables. ¿Qué respondería a este argumento?
Es falso que la producción de energía eólica sea inocua para el medio ambiente, los animales y las personas, ni para el paisaje o el patrimonio material e inmaterial. Las empresas ocultan la gravedad de estos impactos e ignoran el principio de precaución. Solo les interesa el lucro y ese discurso es parte de la propaganda del negocio.
Entones, ¿la energía eólica debe ser descartada?
La energía eólica es una fuente de energía a considerar, siempre teniendo en cuenta que habrá impactos y que debe haber gestión y control público y vecinal de esos impacto. Además, el destino de la producción y de los eventuales beneficios es fundamental, pero este modelo no conviene a las multinacionales, por supuesto.
Algunos de los proyectos a los que se oponen están promovidos por Greenalia. En el Consejo de Administración de esa energética gallega se encuentra Beatriz Mato, exconselleira de Medio Ambiente, que es precisamente uno de los departamentos que tiene que dar, en este caso, el visto bueno a los parques. ¿Crees que es un caso de puertas giratorias y cómo lo califican?
Es la punta del iceberg. Las puertas giratorias son el aspecto más visible de una corrupción que lamentablemente tiene muchos más rincones oscuros. En esos rincones seguro que encuentras las razones por las que la administración autonómica de Galicia apuesta por facilitar el negocio de las corporaciones energéticas. Eso es un hecho después de que tantas leyes y procedimientos se hayan adaptado para facilitar los trámites incluso relajando las garantías. En materia de aprovechamiento energético de los recursos del país, la Administración ya no es garantía de nada; es una administración colonial al servicio de los explotadores de recursos. Frente al saqueo solo están los vecinos, el Estado ha desaparecido.
¿Qué movilizaciones de protesta tiene prevista la plataforma para los próximos meses?
Hemos organizado y participado en caminatas al Monte da Neve, Monte Grande, Larouco, Aguioncha... es necesario dar a conocer in situ la belleza y el valor de nuestras montañas. También participamos en las movilizaciones que se realizan todos los años en junio y diciembre a nivel gallego dentro de la Coordinadora Eólicas Así Non. Y se está logrando algo muy importante: que la gente que es de los pueblos pero ya no vive en ellos, se sume a la protesta. Lo próximo será que las ciudades dejen de darle la espalda al problema y se sumen también.
En el caso del complejo Mistral-Tramontana en la Serra de Larouco, ¿cuál es el calendario previsible para su tramitación y, en su caso, puesta en servicio?
Los plazos son gestionados por las empresas y la administración. Lo único seguro es que el plazo de presentación de alegaciones finaliza el 15 de diciembre. Y habremos registrado más de 1.000 contra el complejo, y desarrollado charlas, mesas informativas y atención en puntos informativos de nuestras comarcas. Cientos de vecinos son hoy mucho más conscientes de lo que se juega en Larouco que hace un mes y medio cuando el plan salió a la luz pública. Ese es el terreno en el que hemos avanzado, pero detener los macro parques eólicos está en manos de la gente.
Una última pregunta, un poco fuera de tema, pero relacionada. ¿Han visto la película As Bestas, que también tiene como trasfondo la llegada de la energía eólica al campo gallego? ¿Creen que dibuja una imagen justa del campo gallego?
La invasión eólica es una política de las grandes corporaciones energéticas y de la administración colonial gallega. De ahí viene la agresividad, no de lo que sea se entienda por "rural gallego". El rural gallego, por otra parte, es algo muy rico, diverso e inmenso... no cabe en una película ni en cien de ellas.
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