Angeliño, el gladiador favorito en la Roma de De Rossi
El técnico italiano, leyenda del club romanista, siente una predilección especial por el zaguero de Coristanco.
El curso 23/24 fue una temporada en la que Angeliño, uno de los futbolistas gallegos con una trayectoria internacional de lo más destacada, vivió las dos caras del fútbol. El curso lo arrancó en Estambul, en un Galatasaray que se hizo con sus servicios y en donde, pese a darlo todo sobre el terreno de juego, las condiciones no se dieron para triunfar en ese lado del Bósforo. Las cláusulas de su contrato y las dudas del Galata para hacerse con el gallego en propiedad frenaron su progresión y lo llevaron a la grada, ya que los turcos no querían ficharlo a título definitivo. Sin embargo, en enero apareció la Roma y su vida cambió, dando un giro radical a su carrera y haciendo del zaguero uno de los favoritos del club capitalino.
Y es que desde su aterrizaje en el Olímpico de Roma Angeliño ha sido una pieza crucial para Daniele De Rossi. El exjugador romanista sabe que la camiseta giallorossa pesa mucho, por lo que la entrega no se negocia en cuanto uno se la enfunda. El de Coristanco ha demostrado desde el primer día que lleva el derroche por bandera y eso ha gustado al italiano, que ya el curso pasado le entregó las riendas de la banda izquierda y esta temporada 24/25 ha repetido esa fórmula.
El año pasado entró con buen pie en la Roma e incluso se hizo con la titularidad, pero este curso ya no es solo que sea titular, es que directamente parece no tener rival: ha jugado los 90 minutos en las tres jornadas disputadas. Por ahora los romanos no han logrado la victoria (una derrota y dos empates, el último contra la Juventus), pero sí han dejado claro que venderán cara la derrota y que serán un equipo rocoso: solo dos goles en contra y dos porterías a cero en estos tres duelos.
Con 28 años y con contrato hasta 2028 después de pagar 5 millones al Leipzig, Angeliño tiene mucho tiempo para demostrar todo su potencial en su nueva casa, donde compartirá experiencia con otros defensores de la talla de Mario Hermoso o Matts Hummels, fichados sobre la bocina para fortalecer la muralla romana.
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