Están siendo muchas jornadas de reuniones intensas de Pedro Sánchez con Podemos, con Ciudadanos, con los partidos independentistas, porque el tiempo se acaba y el presidente del Congreso de los Diputados ha puesto el día 1 de marzo como fecha de la primera investidura del aspirante socialista a la Moncloa.
Podemos ha escenificado excesivamente que solo ellos tienen en sus manos la “potestad” de elegir a Sánchez presidente. Creo que es la falta de experiencia de los “novatos” lo que le han hecho cometer errores de bulto. Si a eso le añadimos las presiones de los empresarios y de los grandes del Ibex al PSOE y Ciudadanos para que lleguen a un acuerdo, el resultado ya está hecho: gobierno de los dos, en la segunda votación. ¿Cómo?
En la primera jornada, no se consigue los votos necesarios, es decir, la mayoría absoluta para que Pedro Sánchez sea investido presidente. En la segunda con los votos de Ciudadanos, PSOE, Coalición Canaria, PNV y alguno más, y la abstención de unos cuantos ¿incluido más de uno del PP? Sánchez puede ser presidente. ¿Hay algunos ases que el socialista se guarda en la manga? Eso parece y no quiere dar más datos hasta que haya terminado la ronda de conversaciones con Podemos, que será muy dura, y con los partidos independentistas…¿Alguno más?
Si el panorama es el que les acabo de exponer, Mariano Rajoy tiene que marcharse a su casa, sí o sí. Con lo cual, el nuevo presidente socialista, con algún sector del PP puede llegar a acuerdo puntuales ¿O más?
Lo que también va a suceder, eso creo yo, es que Pablo Iglesias no va a aceptar ahora cualquier pacto con el PSOE y además, en estos momentos, tendrá un cabreo de mil narices que no podrá disimular, lo mismo que sus compañeros de partido, sobre todo los que han estado negociando estos días para un solo pacto del PSOE, Podemos e IU…
Como las matemáticas y la política no suelen coincidir y no tienen lógica, todo puede terminar en un desacuerdo total, con permiso de los empresarios, ¿se lo creen ustedes? y se convoquen, después de los dos intentos de investidura, nuevas elecciones, donde ni Sánchez iría de cabeza de lista de su partido y el que sí está más que claro que se tienen que ir a su casa, en cualquiera de las circunstancias que se den es Mariano Rajoy, que ahora más que nunca ¡quién lo diría! es el obstáculo mayor, además de para su propio partido, para la formación del nuevo gobierno.
Así que solo queda esperar, cada vez menos, para conocer definitivamente la solución de este “tratado” de formación de gobierno…
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