“Vacunarnos ahora es un gesto grosero para preservar una buena imagen”, denuncia el colectivo contraincendios
Galiciapress charla con representantes de UGT sobre la situación en la que se encuentran los trabajadores del Servicio de Prevención de incendios forestales, que denuncian sentirse “abandonados” por la Xunta y por Feijóo después del anuncio de la directora de Saúde Pública, Durán Parrondo, de que comenzaban a vacunar al colectivo nada más entrar Galicia en el periodo de alto riesgo de incendios”.
Galiciapress charla con representantes de UGT sobre la situación en la que se encuentran los trabajadores del Servicio de Prevención de incendios forestales, que denuncian sentirse “abandonados” por la Xunta y por Feijóo después del anuncio de la directora de Saúde Pública, Durán Parrondo, de que comenzaban a vacunar al colectivo nada más entrar Galicia en el periodo de alto riesgo de incendios”.
Una política de ordenación del territorio “decidida” y un apoyo real al rural “y no solo de manera publicitaria” es otra de las muchas denuncias del colectivo a la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal, a la que acusan de “vivir aislados en una burbuja”.
Bomberos forestales | Foto: EP
Cuando el calor aprieta y los incendios son una amenaza diaria en Galicia, a la Xunta parece haberle entrado prisa por vacunar a nuestro escudo ante el fuego. La decisión de la Xunta de priorizar la vacunación del colectivo perteneciente al Servicio de Prevención de incendios forestales ha provocado un buen número de críticas por parte de los profesionales integrados en este dispositivo, que denuncian la tardanza del Gobierno autonómico en torno a una decisión que llega tarde en tiempo y forma para muchos.
Desde UGT critican que, en un colectivo por lo general envejecido, muchos profesionales ya cuentan con la pauta completa o al menos una dosis de la vacuna, llamados en su día por orden de edad y no por ser esenciales. Desde el sindicato trasladaron a las consellerías pertinentes el listado de trabajadores a los que afecta esta decisión, si bien según su criterio “se actuó tarde, algo que se constata por los múltiples casos que se dieron entre lo personal del SPIF”
“Ahora es un gesto grosero y falaz de cara a preservar una buena imagen hacia galería electoral”, lamentan. Este gesto cara a la galería no viene acompañado por ninguna explicación y desde UGT cargan directamente contra la directora de Saúde Pública, Durán Parrondo, a la que acusan de “mentir a los diputados que la interpelan”. En la misma línea, afirman desconocer si hubo o no contactos entre Sanidade y Medio Rural para tratar la situación en la que se encontraba el colectivo.
A Durán Parrondo, además, achacan “haberse saltado la norma” al no haber seguido la Estrategia Nacional de Vacunación. “Según el artículo 17 de la Ley Estatal 17/2015 de Protección Civil, tanto los bomberos forestales como los Agentes Ambientales de la Xunta son personal de emergencias”, subrayan al ser cuestionados sobre si se debería haber dado preferencia en la campaña de vacunación a todos los actores de la lucha antiincendios.
UN COLECTIVO EN PRIMERA LÍNEA
“Se da el agravante de que los Agentes Ambientales, como agentes de la autoridad, estuvieron siempre movilizados -excepto caso de patologías graves- y muchos de ellos, así como en el caso de los bomberos forestales, fuimos voluntarios en la desinfección programada por el Centro de Coordinación Operativa de centros de salud, geriátricos, residencias de discapacitados, así como reparto de alimentos y control de la población rural y sus necesidades”, comentan.
Es por esto, por los sacrificios realizados durante lo más crudo de la crisis sanitaria, que dicen haberse sentido “abandonados” tanto “por la Consellería de Sanidade” como “por el presidente Feijóo”.
MÁS PERSONAL, MÁS RECURSOS, APUESTA POR EL RURAL...
Ahora, vacunados o no, el servicio se encuentra alerta una vez que a principios de mes comenzó el periodo de alto riesgo de incendios en la comunidad. Una comunidad sobre la que, si bien de momento ha vivido las primeras semanas de julio bajo la influencia de las borrascas, los expertos vaticinan un verano “especialmente caluroso”. Esto sucede justo en un momento en el que se ha ecortado él número de efectivos a nivel nacional en lana lucha contraincendios.
“Para situaciones excepcionales nunca llegarán los medios disponibles, siempre resulta así. Pero básicamente el dispositivo está compuesto por los mismos medios que otros años”, agregan desde UGT. Con todo, además de inmunizar al colectivo, reclaman que se cubran las vacantes “tanto de personal funcionario como de personal laboral” y que se mejore el parque móvil de los Agentes Medioambientales, hoy en proceso de licitación.
Sin ir más lejos, desde UGT denunciaron recientemente el cierre de casetas de vigilancia en los diferentes distritos forestales a la vez que aseguraron que las que siguen abiertas no cuentan con cobertura de sus puestos al 100%. “No se cubren las bajas y vacantes de los puestos de Bomberos Forestales; o se destinan a otras actividades”, critican. “Las consecuencias de no tener casetas de vigilancia abiertas son varias: rápida detección de un fuego, control visual de su evolución mientras no llegan los medios, servir de enlace de comunicación se fuera preciso...”, enumeran.
Ante tantas carencias, desde el colectivo creen urgente una política de ordenación del territorio “decidida”. “Es la gran tarea pendiente desde hace muchos años”, exponen. “ En pleno 2021 sigue habiendo ayuntamientos sin PGOM, sigue habiendo MVMC sin deslindar, sigue habiendo concentraciones parcelarias inútiles y abandonadas… y hay que abordar una decidida política de apoyo al rural y no solo de manera publicitaria o como escaparate electoral”, reprochan, a la vez que agregan que la responsabilidad recae sobre la Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal “que viven aislados en una burbuja hermética sin contacto con la realidad del mundo rural”.
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