​¿Te han despedido? Estas son tus opciones en el contexto que se avecina

Así quedan las posibilidades de los trabajadores frente a posibles despidos tras la reanudación de la actividad económica y el fin del estado de alarma

¿Cómo actuar ante un despido en tiempos de la COVID-19? Esta es la gran incógnita a la que se enfrentan estos días miles de trabajadores que ven peligrar su puesto de trabajo por culpa de la crisis económica que ha generado el coronavirus.

Oficinas de la Seguridad Social

Pues bien, aunque la normativa es cambiante y dependiente en cierta medida de interpretaciones judiciales, existen algunas pautas a seguir o consejos que, en general, todos ellos pueden aplicar. Porque, aunque el Gobierno ha hecho esfuerzos encaminados a tratar de reducir en lo posible el número de despidos en España, todo parece indicar que estos se van a producir. Y van a tener lugar, según indican los expertos, de forma masiva.

Por las limitaciones actualmente impuestas a las empresas, lo más probable es que esta avalancha de despidos tenga su origen mayoritariamente en la presentación de concursos de acreedores por parte de las empresas más perjudicadas por la pandemia.

Empresas en concurso de acreedores

Los trabajadores que formen parte de la plantilla de una empresa que presente un concurso de acreedores han de tener claro que disponen de derechos, pero también tienen algunas obligaciones a las que hacer frente. A este respecto, desde laboralistascoruna.es, Ángel Andújar recuerda que “una de las más importantes pasa por seguir acudiendo con normalidad a su puesto de trabajo”. Salvo, como es lógico, que la empresa le indique lo contrario.

En algunas ocasiones, es posible que el administrador concursal les permita no acudir al puesto de trabajo, otorgándoles permisos retribuidos. Pero, “para que se dé esa posibilidad, el trabajador tiene que recibir una notificación”, especifica Andújar.

Por otro lado, en el contexto de un concurso de acreedores, los trabajadores afectados también han de tener presente que cuentan con derechos de cobro, como personas acreedoras de la empresa. A todas ellas se les da una preferencia mayor o menor para el cobro, de forma que unos acreedores cobran antes que otros. En cualquier caso, matiza Andújar, “respecto de los salarios e indemnizaciones cuyos acreedores sean los empleados de la empresa en cuestión, recibirán igualmente la correspondiente calificación en el orden de cobro, sin perjuicio de que el FOGASA haga frente a las deudas hasta un determinado límite”. Hablamos del Fondo de Garantía Salarial, un organismo del Ministerio de Trabajo que se encarga de asumir los salarios impagados en determinadas circunstancias.

Y, por supuesto, si en algún momento el trabajador considera que se han vulnerado sus derechos, antes o durante el desarrollo del concurso de acreedores en su empresa, puede “interponer una demanda ante la jurisdicción social”.

La carta de despido

Aparte de contar con el asesoramiento de un abogado laboralista para reclamar el despido, Ángel Andújar recomienda “exigir siempre la carta de despido, comprobar la fecha que en ella se refleja, revisar muy bien el concepto e importe del finiquito y firmar siempre como ‘no conforme’”.

No se trata de contradecir porque sí a la empresa, sino de una medida de protección ante posibles errores o abusos por su parte. Es, en definitiva, un consejo “para poder reclamar posteriormente de forma más sencilla”.