“La crisis de las residencias ha demostrado que lo público es servicio y lo privado beneficio”
Las residencias han sido el gran foco del coronavirus en Galicia, pero en las privadas muchísimo más. De los 132 fallecidos en residencias sin pisar un hospital, solo 1 murió en un centro publico. Galiciapress habla con Lino Díaz, uno de los representantes de los trabajadores de estas residencias públicas, que están movilizándose para reivindicar su función y acabar con recortes y privatizaciones.
Las residencias han sido el gran foco del coronavirus en Galicia, pero en las privadas muchísimo más. De los 132 fallecidos en residencias sin pisar un hospital, solo 1 murió en un centro publico. Galiciapress habla con Lino Díaz, uno de los representantes de los trabajadores de estas residencias públicas, que están movilizándose para reivindicar su función y acabar con recortes y privatizaciones.
Los sindicatos se están movilizando para reclamar a la Xunta de Galicia que se siente a negociar para recuperar los derechos perdidos a lo largo de estos años y con el objetivo de reforzar los centros de cara a una hipotética segunda oleada. Lino Díaz, portavoz de la Unión General de Trabajadores, relata los problemas existentes en el sector, que todavía a día de hoy carece de un protocolo de actuación. “El Comité de Seguridad Laboral debería tener sobre la mesa estos protocolos”.
Protestas este jueves en la residencia Cabeza de Vaca de Ourense
Como vienen siendo habitual en Galicia cada jueves desde hace varias semanas, los trabajadores de las residencias de ancianos, centros para personas discapacitadas y centros de menores han protagonizado protestas ante los centros de toda la comunidad y, otra jornada más, se han desarrollado con una asistencia “masiva” dentro de las condiciones de la situación actual y los sindicatos destacan la actitud “colaborativa de los trabajadores de la consellería”.
Con estas protestas el sector busca la apertura de una mesa negociadora con la Xunta de Galicia para revertir los recortes que llevan sufriendo desde hace años y que han lastrado a una de las áreas más golpeadas durante esta crisis sanitaria del coronavirus. El representante de UGT, Lino Díaz, participó en estas movilizaciones promovidas por su sindicato en consonancia con CC.OO., CIG y CSIF y considera la implantación de la Ley de Medidas de 2012 como el punto de partida en este recorte prorrogado en los derechos de los trabajadores.
"QUE LA XUNTA SE SIENTE A NEGOCIAR"
Los afectados reclaman recuperar los derechos recortados del V Convenio Colectivo Único, derechos que afectan a los descansos del personal o a la jornada en el cómputo anual entre otras cuestiones “y que la administración cercenó de forma unilateral con la crisis de la crisis anterior”. “Nuestra pretensión es que una vez que se ha superado la primera oleada de la pandemia en Galicia, donde se evidenció que el servicio público es una garantía, queremos reabrir la mesa negociadora para revertir esos derechos recortados”, afirma Díaz. Hay que recordar que entre los cientos de ancianos fallecidos en residencias con coronavirus, sólo 1 murió en centros de propiedad y gestión pública.
A pesar de estos intentos, desde la Consellería de Política Social, y atendiendo a los comunicados emitidos por los sindicatos, se muestran reacios a sentarse a negociar. Sin embargo, y en palabras de Díaz, en los últimos encuentros sí se vio un cierto aperturismo por parte de la Xunta a la hora de abordar “cuestiones de otra índole”. “La secretaría xeral manifestó que tenía una escucha activa y que sopesan reabrir la mesa de negociación”, subrayan desde UGT, que sin embargo piden pasar de las palabras a los hechos y demostrar “que la escucha tiene un resultado”.
La crisis sanitaria tuvo un severo impacto sobre los geriátricos gallegos a pesar de los esfuerzos de los profesionales de los mismos. La valoración que hacen los sindicatos a la gestión de la crisis por parte de la Xunta, si bien admiten que se trata de una circunstancia que cogió a todos con la guardia baja, “dejó mucho que desear”. Desde UGT hacen especial hincapié en la “descoordinación de los primeros días y que se plasmó, entre otras cosas, en el deficiente reparto de EPIs”.
“Pero si tenemos que echar algo en cara a la Xunta es que los protocolos de los centros de día, de las residencias, de las escuelas infantiles…todavía están por negociar”, lamenta Díaz, a la vez que señala que en otras áreas ya trabajan con protocolos de actuación después de que otras consellerías abriesen “un dialogo continuo con todas las organizaciones sindicales”. “Nosotros, con la conselleira de Política Social -Fabiola García-, aunque sí estuvieron abiertos a recibir llamadas, no tuvimos un órgano instrumental para reunirnos y poner encima de la mesa los protocolos para aplicar en la desescalada más allá del protocolo general”, critica Díaz.
“El Comité de Seguridad Laboral debería tener sobre la mesa estos protocolos”, argumentan desde UGT. En la misma línea, critican la poca comunicación que ofrece la Consellería, ejemplificada en el anuncio de la reapertura de los centros de día para dar atención terapéutica con cita previa, una noticia que llegó a UGT “por medio de la prensa”.
Sobre la reapertura de los centros de día, programada para septiembre a pesar de las críticas de usuarios, familiares y especialistas, Díaz, si bien entiende “la necesidad que tiene el publico general de la reapertura de estos centros y de las escuelas infantiles”, ve obligatorio que la vuelta a la actividad se realice “garantizando protección de los usuarios”. “Esto no se puede convertir en un reino de taifas con reglas distintas en cada centro. Es necesario un protocolo homologado y coordinado y para eso hay que sentarse a negociar”, advierten desde el sindicato.
“MÁS PERSONAL Y ESTABILIDAD”
A la espera de estas negociaciones, muchos miran con preocupación la posibilidad de que en otoño llegue una segunda ola de la pandemia. En este hipotético escenario, las residencias podrían volver a ser un punto caliente donde la enfermedad ataque con más virulencia si cabe. Cuestionado sobre si las residencias públicas gallegas están a tiempo de evitar otra crisis en septiembre Díaz considera que sí, pero siempre que se actúe de forma inmediata. “Se deben tomar las medidas precisas porque ahora ya se puede objetivar, ya podemos tener conclusiones y resultados de cuáles son las medidas y los medios que hay que tomar y disponer para minimizar un segundo brote”.
"Estamos a tiempo de evitar otra crisis", sostienen desde UGT
Para hacer frente a un rebrote, UGT y los demás sindicatos reclaman, además de medios y material, un urgente “aumento de plantilla”. “Desde el año 2012 podemos cifrar la amortización de plazas en torno a unas 700 en los centros de atención directa de la Consellería. Significa que el trabajo, que desde hace ocho años es el mismo o mayor, revierte sobre los mismos trabajadores en un sector con una plantilla envejecida con una edad media de unos 50 años”, critica Díaz.
A renglón seguido, solicita la convocatoria de OPEs para renovar las plantillas y que las plazas se cubran con contratos estables. “Hay que dotar de estabilidad al sector porque se trata de empleos estructurales”, recalcan desde UGT, que recuerdan el acuerdo firmado junto con CC.OO. y la administración pública para la convocatoria de OPEs que dieran estabilidad a los trabajadores de Política Social y al Consorcio Galego de Servicios de Igualdade e Benestar “que tiene una plantilla de casi 3.000 personas pero donde solo 300 son fijas”.
LAS RESIDENCIAS INTEGRADAS FUNCIONARON "RAZONABLEMENTE BIEN"
Por otro lado, la actualidad estos días en Galicia giró en torno a la polémica sobre el documento oficial que ordenaba no ingresar en residencias medicalizadas, como la Porta do Camiño, a personas mayores con dependencia severa y coronavirus. A pesar de que la propia Xunta negó esos hechos y el presidente, Alberto Núñez Feijóo, incidió en que se garantizó la asistencia a todas las personas en la comunidad, algunas fuentes sí señalan que existían criterios para decidir si estos mayores dependientes eran o no trasladados.
Al respecto, desde UGT subrayan que si buen no conocen en profundidad la problemática en torno a esos informes como para dar una valoración contunden, sí pueden referirse a las informaciones que les trasladaron los trabajadores de las residencias integradas de Baños de Molgas o Porta do Camiño. “Es cierto que en un primer momento tuvieron ciertas deficiencias, especialmente en cuestión de material, pero terminaron funcionando razonablemente bien”, sostiene Díaz.
PÚBLICO CONTRA PRIVADO
Con todo, esta crisis de las residencias evidenció las carencias del sector. Para Díaz, este terrible episodio no hizo más que reafirmar que “lo público es servicio; lo privado es beneficio”. Desde UGT critican que en el sector privado no se cumplan en muchos casos los ratios de personal, que el personal se vea obligado a realizar funciones que no se ajustan a su puesto o su formación, el constante flujo de demandas de trabajadores “que nos abocan a presentarnos en los juzgados para dirimir las funciones que realizan y que exceden con mucho a las propias de su categoría profesional”.
Los trabajadores de la residencia de A Estrada denunciaron los "abusos" a los que son sometidos por parte de Política Social
“Esto en la administración pública afortunadamente no sucede, y en donde buscan beneficio donde primero atacan es al respecto del personal. En este ámbito no tiene que primar el coste, sino el servicio, sobre todo con lo caro que es acceder a una residencia privada”, razona Díaz, que pone en valor las residencias públicas de la Xunta. Por esto, recuerda los “datos objetivos” que comparan al servicio público del privado. “En la pública no hubo el arrase que sí hubo en la privada…por algo sería”, sentencian desde UGT.
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