"El Punto de Encuentro Familiar y los Juzgados deben mejorar porque las mujeres no se sienten protegidas"
Galiciapress habla con una usuaria del Punto de Encuentro Familiar de Vigo, que ha saltado a la agenda mediática en la última semana tras la denuncia del alcalde, Abel Caballero, de su cierre estival
- Galiciapress habla con una usuaria del Punto de Encuentro Familiar de Vigo, que ha saltado a la agenda mediática en la última semana tras la denuncia del alcalde, Abel Caballero, de su cierre estival
- El Gobierno gallego respondió a la queja de Caballero asegurando que no ha habido reclamaciones sobre los 15 días de cierre en agosto. María responde tajante: "que la Consellería de Política Social diga que no hay quejas es un engaño"
La mayoría de casos que atiende el Punto de Encuentro Familiar (PEF) de Vigo están relacionados con madres y padres separados con hijas e hijos en común que tienen mala relación. En el centro también se llevan a cabo visitas que de progenitores y progenitoras o familiares que no tienen la custodia de las y los menores, ya sea porque están tuteladas o acogidas. Además, el PEF sirve como punto de intercambio en casos donde existe una orden de alejamiento por una condena de violencia de género.
Este último caso es el que vive María (nombre ficticio), usuaria del PEF de Vigo desde hace dos años con la que ha hablado Galiciapress. El centro, situado en una calle cercana a la Avenida Martínez Garrido, ha saltado a la agenda mediática en la última semana tras la denuncia del alcalde de la ciudad, Abel Caballero, de su cierre estival.
Aunque el objetivo de este servicio es "favorecer el cumplimiento del régimen de visitas como derecho fundamental de las hijas y de los hijos a mantener la relación con ambas personas progenitoras después de su separación", como explica la página web de la Consellería de Política social -responsable de los PEF, a través de Eulen en este caso-, el de Vigo ha cerrado durante dos semanas: del 13 al 26 de agosto.
La Xunta ha salido del paso ante las declaraciones del regidor vigués, argumentando que el decreto que regula el funcionamiento de los PEF "recoge la posibilidad de que éstos cierren durante 15 días del mes de agosto, previa reorganización de las intervenciones previstas para ese período".
El horario anual del Punto de Encuentro Familiar, y que se mantiene en verano, es el miércoles entre las 16.00h y las 20.15h y de jueves a domingo de 10.00h a 14.00h y de 16.00h a 20.15h. El centro cierra, según estipulan sus horarios, lunes y martes, 15 días en agosto y el 25 de diciembre y el 1 de enero -el 24 y el 31 sólo en horario de tarde-.
"Durante el año cierra de lunes a miércoles por la tarde, y esto sigue en verano. No se tiene en cuenta que es época de vacaciones, y los padres y madres necesitan más este servicio, por lo que una tiene que buscar alternativas con ayuda de la familia", explica María. En casos como el suyo, con condenas por violencia de género, esto implica "situaciones desagradables".
El Gobierno gallego respondió a la queja de Caballero asegurando que no ha habido reclamaciones sobre los 15 días de cierre en agosto. María responde tajante: "que la Consellería de Política Social diga que no hay quejas es un engaño", pues el régimen de visitas, explica, no se altera porque el PEF esté cerrado. Si una persona tiene que recoger a su hija o hijo el 24 de agosto "tendrá que buscarse otra alternativa, y cuando existen conflictos es complicado". La usuaria del PEF asegura que hay quejas, pero se registran en el propio centro.
REINVINDICACIONES DE LAS USUARIAS
Así las cosas, las personas usuarias del Punto de Encuentro Familiar solicitan -y necesitan- que el centro esté abierto "los 365 días del año". Además, según cuenta María, "el lugar donde se encuentra está muy mal comunicado en cuestión de transporte público, y los accesos al centro son por calles estrechas".
La ubicación influye mucho en invierno, cuando en los días de mal tiempo "si no accedes en coche llegas mojada". Pero no sólo supone algo negativo por las condiciones meteorológicas. "Una ubicación con mejor transporte y no escondida entre bloques de viviendas, daría más seguridad a la víctima de no encontrarse con el maltratador", apunta María.
De otra banda, una mayor coordinación PEF - Juzgado mejoraría sustancialmente la calidad del servicio para las usuarias. "El Juzgado de Violencia de Género debería estar más informado sobre el funcionamiento del PEF", alega la usuaria, pues "no muestra ningún interés, porque sino sabiendo que no abre los 365 días del año tendría que dar por hecho que se van a producir situaciones en las que el cierre del centro va a provocar conflictos".
"El Juzgado debe mejorar mucho porque las mujeres no se siente protegidas, y cada vez menos. Cada vez está peor", sentencia.
Escribe tu comentario