Una negligencia médica dejó a la gallega Desirée Vila sin su pierna derecha cuando solo tenía 15 años. Ese incidente acabó con las aspiraciones de una gimnásta, pero provocó el nacimiento de una atleta sin techo, con una capacidad de resilencia que la ha llevado a participar en sus primeros Juegos Paralímpicos y a pelear por una nueva participación en París 2024. En medio de la preparación de los meses decisivos, la de Gondomar atiende a Galiciapress para charlar sobre sus aspiraciones de cara a este verano, del nivel de los atletas gallegos, de su futuro ligado al deporte y de la polémica que han provocado los comentarios machistas de algunos usuarios en sus redes sociales, donde cuenta con cientos de miles de seguidores.