Desirée Vila, rumbo a París 2024: "Antes no me gustaba competir, lo pasaba mal; ahora saco mi mejor versión"

Lo primero de todo, tú que has practicado deporte toda la vida. ¿Cuál es tu primer recuerdo de unas olimpiadas?

Olímpico no lo sé, es posible que de muy pequeña. Pero paralímpico en los de Río, asique bastante tarde. Porque hasta que perdí la pierna en 2015 no sabía si podía hacer deporte con una prótesis, en silla de ruedas, no conocía deportistas paralímpicos ni siquiera en Galicia… Recuerdo ver la inauguración de aquellos juegos y ver a Martín de la Puente. Ahí creció en mí la motivación extra para empezar a hacer deporte. 

Y ya vamos con lo importante: ¿Cómo estás? ¿Cómo te ves físicamente en los entrenamientos y en las pruebas disputadas? Ahora en primavera es cuando empieza lo bueno…

Sí, tengo muchas ganas de empezar a competir. Es cierto que en enero competí en pista cubierta, aunque en paralímpicos no existe como tal, de modo que la marca no sirve para ranking ni nada, pero en abril arranca todo al aire libre y en mayo el Campeonato del Mundo en Japón. De modo que hay ganas porque llevamos entrenando desde mediados de agosto y ahora llega lo importante y con muchas ganas. 
 

¿Y cómo está siendo la preparación ahora que encaras la recta final del ciclo olímpico?

No cambiamos muchas cosas, la verdad. Un ciclo olímpico requiere de mucha preparación, muchas horas… Lo que sí cambió esta temporada fue que empecé a trabajar con una preparadora física para todo el tema de la lesión que tuve en el aquiles para fortalecerlo y trabajar las descompensaciones que pueda tener por la utilización de la prótesis, que eso sí que en el día a día con mi entrenador no contábamos con mucho tiempo para pararnos en estos puntos. Sí veo una mejora al tener menos lesiones y muchas menos molestias. Esa es una parte muy positiva de la preparación del año, porque sin molestias puedo entrenar más y más fuerte.  

Hace poco leí que la Desiree de la pista es distinta a la que podemos ver cuando se quita las zapatillas. Que en la pista no sonríes. ¿Es el plano mental el más complicado de dominar?

Sí, pero en eso también he mejorado mucho. Estoy muy preparada mentalmente para los Juegos de París. Comparados con los de Tokio, donde quizá fue todo un poco grande y me abrumaba por cualquier pequeña cosa al ser la primera experiencia paralímpica, creo que voy a estar más centrada en esta segunda ocasión. Es verdad que he visto una evolución muy grande en la faceta psicológica. Antes no me gustaba competir, lo pasaba mal. Ahora es todo lo contrario, me crezco y en las competiciones saco mi mejor versión. Puede que en los entrenamientos también y lo hago intentando entregarme al 100%, pero en la pista, con público, me vengo arriba y puedo sacar mejores marcas que entrenando. 

"También en el plano mental he mejorado mucho. Estoy muy preparada mentalmente para los Juegos de París. Comparados con los de Tokio creo que voy a estar más centrada en esta segunda ocasión"

DE TOKIO A PARÍS

Tú ya sabes lo que es acudir a unas olimpiadas y competir por las medallas. ¿Cómo es esa primera experiencia? ¿Crees entonces que sentirás ese mismo cosquilleo en París si se da o el haberlo ya vivido es un punto a favor por quitarte cierto peso?

Para mí es un punto a favor. Otro punto positivo es que es cerca de casa y que mi familia ya tiene billetes, hotel…solo falta que me clasifique, que no creo que pueda ser un problema. Pero va a ser una motivación extra porque tener a la familia allí es muy bonito. Tanto si sale bien como si sale mal siempre tienes en quien apoyarte. En Tokio, una vez terminabas de competir y te quitabas un peso de encima, con todos esos sentimientos no tenías con quien celebrarlo, con quien pasar esa noche tras una gran competición. Estar lejos de casa, con la diferencia horaria…fue bastante duro. Este año va a ser casi como una primera experiencia, porque será la primera con público, sin Covid, saboreándolo al 100%. 
 

También será distinta la vida en la Villa Olímpica. ¿Qué recuerdos tienes de esa experiencia?

Recuerdo que estábamos muy limitados. Yo soy muy abierta, me gusta mucho hablar con otros atletas, es una oportunidad para conocer otros deportes, países que en otras competiciones no están representados y aprender de otras culturas. Pero en Tokio la gente no quería hablar ni hacer mucho porque todos teníamos miedo del contagio. Eso es lo que disfrutaré más. En lo que al equipo español se refiere no creo que cambie mucho. Si todo va bien seguiré estando con mis compañeras, con Adi con la que espero compartir de nuevo habitación. Esa parte me da mucha seguridad porque tener compañeras que son amigas y con las que vivo día a día me hace saber que en momento de flaqueza o complicados, con los nervios de los días previos, podré vivirlo con compañeras que saben como me siento y me podrán acompañar de la mejor manera. 
 

Además del deporte, estás estudiando Relaciones Internacionales. Eres todavía muy joven, ¿pero no es algo a lo que quieras dedicarte siempre, al deporte?

Cuando me retire como atleta seguiré vinculada al deporte, primero practicándolo, porque me gusta y apasiona. Además para mi discapacidad es muy importante estar en forma para tener una buena calidad de vida, con la prótesis estás más limitado si no tienes fuerza en el muñón y no estás en forma. Pero no tengo la ilusión de ser entrenadora, me gustaría tener un cargo más administrativo o trabajando en el Comité Paralímpico Internacional. Puedo dar el punto de vista de una exdeportista y aportar mis conocimientos académicos al mismo tiempo.
 

Galicia tiene una generación impresionante de atletas y muchos con opción a medalla. Tú eres una de ellas, también Susana Rodríguez. ¿Qué sientes al representar a Galicia y cómo ves el nivel de los deportistas locales?

¡Pues me sorprende mucho! Ves la pista que tenemos en Vigo y, sinceramente, no sé cómo salen deportistas tan buenos. Están las condiciones climáticas, que al final en Madrid si llueve mucho contamos con un módulo interior. Ahora en el Ifevi los deportistas apañan, pero hasta ahora un día de tormenta obligaba a cancelar los entrenamientos. Me sorprende mucho, pero me hace muy feliz. Ahí estamos. Luchando como guerreros, a pesar de no tener las mejores instalaciones ni el mejor clima, pero salen adelante medallistas con muy buen palmarés deportivo. 

“EL FÍSICO NO ES TODO, SINO LO QUE TRANSMITES COMO PERSONA” 

Resulta inevitable no hablar de la última polémica. Con más de 800.000 seguidores en Tik Tok las redes sociales parece que te sirven para desconectar, pero también para hacer un poco de pedagogía con algunos vídeos de cómo entrenas y cómo es tu día a día, ¿no? ¿Cómo enfocas esa exposición? Recurres mucho al humor en tus contenidos.

Las redes siempre me han gustado. Para un deportista es una herramienta que debemos intentar utilizar, pero no le gusta a todo el mundo y no todos pueden dedicar el tiempo que requiere ni quieren hacerlo. A algunos no les resulta sencillo dirigirse a una cámara. Para mí es una forma de mostrar mi día a día, un deportista solo se ve en competición pero no se sabe lo que hay detrás, y detrás hay mucho trabajo, tanto físico como psicológico, días complicados… En mi caso no puedo vivir solo del deporte y necesito de los patrocinadores, de las colaboraciones con marcas. Por eso es importante tener una buena imagen personal para acceder a todo eso y compaginarlo.

Sí es cierto que las redes tienen su cara negativa o más fea. En este caso se hizo viral un vídeo que no tenía ningún tipo de contenido sexual ni nada parecido, pero por alguna razón llegó a un público que desvió el tema con comentarios desagradables. Con motivo del 8M me gustaría dar visibilidad a que las mujeres tenemos que soportar comentarios y cosas que se sacan de contexto, porque el vídeo nada tenía que ver con eso. Pero creo que es importante que una persona como yo con tantos seguidores pueda dar voz a todas esas mujeres que en ocasiones recibimos mensajes machistas o fotos que no pedimos que nos manden. En ocasiones lo silenciamos porque pensamos que es normal y no deberíamos normalizarlo. 

Tú eres un ejemplo para muchas mujeres. Ya no solo por las dificultades que has superado o tus compromisos sociales, sino por esa faceta en la que siempre has defendido la diversidad, en los cuerpos…Hoy ese mensaje parece todavía más importante, justo por esos mensajes de odio y por el juicio constante de las redes.

Sí, también hace poco fue el aniversario de ‘Muñín’, mi muñón, y aproveché para publicar una foto de cómo fue esa primera reacción con 15 años al verme ante el espejo sin pierna, con un cuerpo no normativo. Es siempre difícil, pero si encima estás en una edad en donde ya es complicado de por sí, sin referentes, sin ver ni en redes ni en la tele cuerpos distintos… Hemos avanzado mucho. El año pasado siendo imagen de Pantene, que las niñas con discapacidad vean en la tele a una chica a la que le falta una pierna pero que está con Paula Echevarría y otras celebridades es una mensaje importante para que se vea que el físico no es todo, sino lo que uno transmite como persona. 

"Es importante que una persona como yo con tantos seguidores pueda dar voz a todas esas mujeres que en ocasiones recibimos mensajes machistas o fotos que no pedimos que nos manden. En ocasiones lo silenciamos porque pensamos que es normal y no deberíamos normalizarlo"

También tu faceta como motivadora, podemos decir, te ha dado una gran relevancia. ¿Es más difícil dirigirse a un auditorio o saltar más de 4 metros? 

El auditorio. Mi día a día es en la pista. Saltar 4 metros, 4,30, 4,50…es un reto, pero es mi zona de confort. El gimnasio, la pista de atletismo, son mi casa. Es importante cuando tienes un mensaje saber cómo transmitirlo, pero eso se puede trabajar. Para dar charlas en empresa recibí una formación en oratoria y tras muchos años ya sabes cómo hacerlo. Pero es más fácil el deporte, es lo que me gusta y lo que practico 3 horas al día. 
 

LOS RESULTADOS INMEDIATOS

Para ti el lema olímpico de "Más rápido, más alto, más fuerte” ¿Qué significa? Para un atleta paralímpico es su vida. 

Significa buscar ser tu mejor versión todo el tiempo. Los primeros años es más sencillo, no tienes tanta presión y cada vez que compites haces marca personal. Vas mejorando y viendo resultados. Pero lo que cuestan son los años siguientes, porque ya no hay tanta ilusión, ya son muchas primeras veces en europeos, mundiales, se convierte en rutina y siempre es más difícil, hay más cosas en juego con patrocinadores, becas, fans… Hay que conseguir transformar esa presión en motivación para seguir siendo más rápido, más alto y más fuerte. 

Esto que comentas recuerda a aquello que decía Usaín Bolt a los que se desanimaban muy pronto por no ver resultados inmediatos. “Yo entreno cuatro años para correr 9 segundos”. 

Es muy duro saber gestionar esa frustración. Por eso a la gente joven le cuesta cada vez más encontrar motivación en el deporte. Estamos acostumbrados a ver resultados inmediatos. En redes, por ejemplo, con un vídeo viral consigues 20 mil seguidores y parece sencillo. Realmente lo que hace falta es ser constante, con mucho trabajo detrás, hay vídeos que funcionan, otros no, y en el deporte igual. 
 

Habrá torneos que salgan mal pese a estar en forma, pueden venir lesiones justo antes de competir, o como me pasó a mí, que tu abuela se encuentre en el hospital y fallezca justo antes de tu prueba. Son muchos los factores y saber gestionarlos es lo más complicado. Entrenar es difícil, porque hay días en los que te duele el cuerpo y no te apetece; lo verdaderamente difícil es seguir cuando las cosas no funcionan o no van bien, cuando las situaciones personales no acompañan. 

En ese orden, la relevancia pública también te ha abierto puertas de patrocinadores. Esa notoriedad es la que le falta a muchos atletas, tanto olímpicos como paralímpicos, que se tienen que costear durante cuatro años su preparación para poder ir a las Olimpiadas porque hay deportes minoritarios que no reciben la atención ni las ayudas de otros deportes más mediáticos. Sin embargo, en París parece que os vamos a exigir a todos una medalla. ¿Percibes esa desigualdad?

Tengo compañeras con medallas en Juegos Olímpicos y que no tienen ni la mitad de los patrocinadores que tengo yo. En ocasiones se me hace difícil de llevar porque a veces pienso que es injusto que yo tenga más visibilidad que gente con mejores resultados que yo. Al final, para bien o para mal, los resultados no siempre significan más visibilidad. Hay deportes que cuentan con más seguidores, otros más desconocidos, depende de cómo uno se sepa vender. 

"Hay que conseguir transformar esa presión en motivación para seguir siendo más rápido, más alto y más fuerte"

La marca personal hay que trabajarla, hay que dedicarle tiempo, es en lo que se van a fijar los patrocinadores, que quieren ver resultados, sí, pero también ver que seas conocido y que lo que digas sea seguido. Si subes un post con un producto lo que quieren es que se vea y se venda. Es tan sencillo como eso. No estoy muy a favor de que esto tenga que ser así, pero al final no inventamos las reglas y hay que saber jugar con las cartas que te tocan. Claro que hay que acompañarlo de resultados deportivos, no se puede vender lo que no es, pero incluso sin ser medallista se puede proyectar más que deportistas con mejores marcas.