La situación financiera de Nueva Pescanova, en manos de Abanca, y los recelos del Gobierno canario en torno al proyecto, así como la oposición de grupos ecologistas y de parte de la comunidad científica dificultan la apertura de esta planta pionera.
El proyecto encabezado por Nueva Pescanova se ha encontrado con la oposición frontal de parte de la comunidad científica y de colectivos animalistas, pero supone un gran desahogo para las zonas que sufren la sobrepesca.
Nueva Pescanova responde en Galiciapress a las nuevas críticas lanzadas por animalistas tras conocerse su plan para sacrificar los ejemplares. En juego está un negocio potencialmente multimillonario, con la demanda de pulpo al alza y una oferta menguante.