La España olvidada sufre la falta de servicios básicos y las ciudades sobrepobladas sufren saturación, al que tenemos que sumarle un precio inasumible de la vivienda y contaminación.El fin último de nuestras nuevas políticas municipalistas es lograr que las zonas de conexión entre urbano-forestal de las áreas rurales recuperen su función de espacios de transición entre los ecosistemas forestales y las zonas de intenso uso por parte del ser humano, para así minimizar los efectos de las alteraciones antes mencionadas causadas por el abandono sobre los habitantes del medio rural.
Expertos preparan una guía para que los municipios evalúen correctamente los riesgos del arbolado urbano.