El pasado 30 de diciembre, Bico, un perro muy querido por sus dueños, Fernando y Ángel, desapareció en las inmediaciones del faro de Laxe, causando una gran conmoción en la comunidad. Las redes sociales del pueblo se inundaron rápidamente de mensajes y publicaciones pidiendo ayuda para encontrarlo. Al final, tanto esfuerzo tuvo recompensa.
Los animales de compañía suelen alegrarles la vida a sus dueños. Sin embargo, la mayoría olvidan que son seres vivos, que tienen unas necesidades y que, al igual que sus propietarios, sienten, enferman y sobre todo, necesitan de aprecio y espacio. Por eso las protectoras y refugios de animales evalúan a las personas que buscan un animal para compañía o para guarda, y es que no todo el mundo es apto para tener perros, gatos u otros animales de compañía
Solo se podrá pedir subveniones por animales adoptados en centros inscritos Rexistro Galego de Núcleos Zoolóxicos (Reganuz), que figuran en el interior de esta noticia. Se subvencionan gastos hasta 150 euros con un máximo de dos animales por solicitante.
El Gobierno busca aliviar la sobrecarga que soportan los refugios de animales abandonados fomentando las adopciones, algo que puede suponer un mayor gasto público inicialmente pero que puede acabar aliviando el gasto final al no tener que dedicar tantos recursos a estos centros y, de paso, mejorar la calidad de vida tanto del animal como de la familia adoptante.
En el Ayuntamiento existen dos playas para perros, Foz y Calzoa, pero hay propietarios de animales -casi 50.000 registrados en la ciudad en total- que no respetan las ordenanzas municipales que prohiben canes sueltos en determinados meses del año.
En España, el abandono de animales está tipificado como un delito leve, castigado con una pena de multa de uno a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En caso de que el abandono se produzca en condiciones que puedan poner en peligro la vida o integridad del animal, la pena puede ser agravada y consistir en una multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de sesenta a ciento ochenta días. Pese a estas penas, alguien decidió librarse de los cinco perritos.
La playa de Bens es la primera playa para perros en A Coruña. No es la más hermosa de la comarca, pues está cerca de la planta depuradora, del antiguo vertedero de Bens que en su día se desplomó sobre la costa y de Nostián, la actual planta de gestión de residuos. Los dueños de los cánidos se están organizando para intentar mejorarla.
La obligación ya existía en algunas comunidades pero ahora se extiende a todo el territorio estatal. Afecta a todas las razas de cánidos cuando anteriormente sólo era obligatorio para propietarios de ciertas razas de perros peligrosos. La ley implica mayor gasto para los propietarios que además verán como se prohíbe la venta de crías salvo en casos muy determinados.
El joven hizo el amago de limpiar la defecación cuando se dio cuenta de que había un agente en las proximidades pero finalmente abandonó el lugar sin completar la tarea.
Unos refugios suspenden adopciones de cachorros en estas fiestas y otros hacen a los futuros propietarios pasar varios filtros
La ONG Intervención, Ayuda y Emergencias contará con un grupo especializado en Galicia, liderado por Miguel Montero junto con más de una docena de voluntarios.
Una mujer residente en el municipio lugués de Ribadeo ha sido condenada a 18 meses de prisión por maltratar a un perro al que llegó a matar de hambre después de mantenerlo semanas y meses con el bozal constantemente puesto.
De esta forma se lo está animando a moverse de manera divertida, y lo que para la mascota es un juego, se convierte en una verdadera clase de fitness canina.Otro punto importante a tener en cuenta es dejar que tu perro olfatee mientras lo paseas.
Así se reparten los 41 cánidos entrenados por la Fundación ONCE en Galicia. Hace 30 años nació la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG), adoptando el modelo de las escuelas de perros guía europeas y norteamericanas. Ellos son el vehículo movilidad de una persona ciega, los ojos de quien no puede ver.