La ya exdirectora de la candidatura del Mundial masculino de 2030, María Tato, ha justificado su adiós a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por "no" querer "estar en ese foco" mediático ni "ser diana de nada" ya que no está "acostumbrada a aguantar la presión" que ha recibido "estos días" tras la polémica elección de las sedes.
Como ocurrió con Fernando Sanz y Jorge Mowinkel, la RFEF decide prescindir de María Tato, una de las impulsoras de la candidatura de España.