Billarda, estornela, lipi-lape y otros nombres señalan a un deporte que los más jóvenes practicaban en los campos abiertos durante la época de buen tiempo. Lo hacían mientras pastaban el ganado para pasar el rato. Con el tiempo fue perdiendo intensidad hasta que en los años 90 y primera década del siglo XX otros jóvenes de generaciones posteriores decidieron recuperar este juego para darle forma y crear un deporte que ha traspasado fronteras