Barcos rusos pasan sobre cables submarinos frente a Galicia controlados por dos fragatas de Ferrol
Los posibles sabotajes de varios cables submarinos en el Mar Báltico lleva a buques de guerra de la Armada Española con base en Ferrol a extremar la vigilancia sobre los convoys rusos, pues frente a Galicia pasan numerosos cables de telecomunicaciones. Hace unos días Portugal también informó de una operación similar. Mientras, Dinamarca ha apresado un navío de China sospechoso de sabotear los cables.
El Ministerio de Defensa informó ayer de que varios buques de la Armada Española han estado vigilando a navíos de Rusia durante su singladura frente a Galicia en las últimas semanas. Algo que no es sorprendente, especialmente después de los cortes sufridos por varios cables de telecomunicaciones que dan servicio a Alemania y a países del Mar Báltico, dado que frente a las costas gallegas no solo pasa gran parte del tráfico marítimo de Europa, también buena parte de sus cables submarinos.
Los cables submarinos de telecomunicaciones son infraestructuras críticas porque transportan la mayor parte del tráfico global de internet, incluyendo comunicaciones esenciales para gobiernos, empresas y ciudadanos, como transacciones financieras, datos en la nube, llamadas internacionales y transmisión de información entre centros de datos. Su papel es fundamental para la economía, la seguridad nacional y la vida cotidiana.
Si varios de estos cables fallaran simultáneamente debido a desastres naturales, sabotajes o accidentes, podría producirse una interrupción masiva en las comunicaciones internacionales, afectando el comercio, la banca, los servicios digitales y la coordinación global.
De acuerdo a los datos de la compañía especializada TeleGeography, frente a Galicia y en aguas de la zona económica exclusiva de España, donde el Estado tiene exclusividad en la gestión de recursos, pasan unos 11 cables de telecomunicaciones. Son los siguientes, de los más próximos a los más lejanos:
- Africa Coast to Europe (ACE):
Comunica Europa con África Occidental, extendiéndose desde Francia hasta Sudáfrica con varios puntos de aterrizaje intermedios. Es propiedad de un consorcio de telecomunicaciones liderado por Orange. - Sea Me We 3 (South-East Asia–Middle East–Western Europe 3):
Une Europa Occidental con Asia y Australia a través del sudeste asiático y Oriente Medio. Es operado por un consorcio global de operadores de telecomunicaciones. - Flag Europe Asia (FEA):
Conecta Europa con Asia a través de Oriente Medio. Es propiedad de Global Cloud Xchange, una subsidiaria de Reliance Communications. - Europe India Gateway (EIG):
Enlaza Europa con la India a través de Oriente Medio y África del Norte. Es operado por un consorcio de empresas, incluyendo BT, Vodafone, y Etisalat. - Glo-1:
Conecta el Reino Unido con África Occidental, con puntos de aterrizaje en Nigeria y otros países de la región. Es propiedad de Globacom, una compañía nigeriana. - Anjana:
Propiedad de la empresa Meta, matriz de Facebook, une Santander con Carolina del Sur. - Dunant:
Conecta los Estados Unidos con Francia, diseñado para manejar grandes volúmenes de tráfico de datos. Es propiedad de Google. - MAREA:
Une los Estados Unidos con España, ofreciendo alta capacidad y baja latencia. Es un proyecto conjunto de Microsoft, Meta y Telxius. - Tata TGN-Western Europe:
Extiende la conectividad entre el Reino Unido y Europa continental. Es propiedad de Tata Communications. - 2 Africa:
Conecta África, Europa y Asia, abarcando múltiples regiones costeras africanas. Es liderado por Meta junto con un consorcio de telecomunicaciones global. - Grace Hopper:
Enlaza los Estados Unidos, Reino Unido y España, optimizando la conectividad transatlántica. Es propiedad de Google.
La base de la Armada de Ferrol, vital para vigilar a la activa flota rusa
El Ministerio de Defensa de España informó ayer que despachó tres buques para vigilar a navíos de Rusia que circulaban por las aguas donde pasan los cables. Dos de de ellos partieron desde Ferrol, que es la principal base de la Armada Española en el norte de la Península Ibérica.
En concreto, la fragata Méndez Nuñez vigiló un convoy formado por un buque logístico, el Pashin, y una fragata, la Neustrashimyy.
La Neustrashimyy está orientada principalmente a la guerra antisubmarina y operaciones de patrulla en alta mar, con misiles antibuque Kh-35, sistemas de defensa aérea Kashtan y Strela-3, torpedos antisubmarinos y un helicóptero Ka-27. Por su parte, la Méndez Núñez, equipada con el avanzado sistema Aegis, destaca por sus capacidades en defensa aérea, utilizando misiles SM-2 y ESSM, además de misiles antibuque Harpoon, torpedos antisubmarinos y un helicóptero SH-60. La Méndez Núñez tiene una mayor interoperabilidad con las fuerzas de la OTAN y tecnología más avanzada en sensores y sistemas de combate, permitiéndole operar en un rol multipropósito. Comparativamente, la Neustrashimyy tiene un enfoque más limitado y tradicional, mientras que la Méndez Núñez es más versátil y mejor equipada para integrarse en operaciones navales modernas y de coalición.
Otra fragata, la Blas de Lezo, siguió a la fragata rusa Almirante Golovko, que escoltaba al buque de aprovisionamiento 'Vyazma' y al buque de recolección de inteligencia 'Kildin'.
La Almirante Golovko es una de las más modernas de Rusia, pues botada en 2023. Está equipada con misiles hipersónicos Zircon, misiles de crucero Kalibr y sistemas de defensa aérea Poliment-Redut, junto con torpedos antisubmarinos y un helicóptero Ka-27. En contraste, la Blas de Lezo cuenta con el sistema de combate Aegis, misiles SM-2 y ESSM para defensa aérea de largo alcance, misiles Harpoon antibuque, torpedos antisubmarinos y un helicóptero SH-60. La Almirante Golovko destaca por su potencia ofensiva, especialmente con los Zircon, y una defensa aérea robusta aunque de menor alcance estratégico que el sistema Aegis de la Blas de Lezo, que es altamente interoperable con la OTAN.
Dinamarca detiene buque chino sospechoso de sabotear cables submarinos en el Báltico
La Marina danesa ha detenido al buque granelero chino Yi Peng 3 en el estrecho de Kattegat, entre Dinamarca y Suecia, bajo sospecha de haber dañado cables de telecomunicaciones submarinos en el Mar Báltico. Esta acción se produce después de que dos cables submarinos que conectan Suecia con Lituania y Finlandia con Alemania fueran cortados en menos de 24 horas, levantando sospechas de un posible sabotaje. Las autoridades danesas han confirmado su presencia cerca del barco chino, mientras que un buque especializado en trabajos submarinos se ha unido a la operación.
Datos de sistemas de localización apuntan a que el buque no reportó su posición durante parte de su travesía en el Báltico:
El incidente ha puesto en alerta a varios países europeos, con Alemania denunciando abiertamente un "sabotaje" y descartando la posibilidad de que los daños fueran accidentales. La Fiscalía sueca ha abierto una investigación preliminar por sospecha de sabotaje, mientras que Finlandia también ha iniciado una investigación policial. Los gobiernos europeos han expresado preocupación por la posibilidad de ataques híbridos contra la infraestructura crítica, aunque han evitado acusar directamente a Rusia.
El corte de los cables submarinos coincide con un momento de tensión en la región, ya que Ucrania acaba de empezar los misiles de largo alcance contra territorio de Rusia, armas facilitadas por Estados Unidos, Francia y Reino Unido. Moscú había advertido que esto era una línea roja.
. Aunque Rusia ha negado cualquier implicación en los daños, la situación ha reavivado el debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas submarinas, que transportan el 95% del tráfico de datos mundial. Los países del norte de Europa y de la OTAN han reforzado la vigilancia y la protección de estas instalaciones.
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