La billarda: de juego de niños en el campo a deporte internacional

La billarda (estornela, lipi-lape, cachiza, pateiro) nace como un juego entre niños que eran enviados por sus familias a pastorear ganado. El juego consiste en golpear con un palo (palán o marro) otro más pequeño (billarda) que está afilado en sus extremos. Aunque popular por toda Galicia y en otros lugares como Asturias, este juego fue perdiendo intensidad a medida que la vida en el rural se iba diluyendo. Sin embargo, en la década de los noventa del siglo XX y ya en los 2000 este juego se fue transformando en un deporte con sus reglamentos y sus diferentes “conferencias” para acabar en los “play-off” en Santiago de Compostela donde se juegan el último fin de semana de cada mes de mayo.

LA BÚSQUEDA

Cada lugar tenía sus propias normas, sus propios modelos de puntuación, incluso había lugares que diferían en modalidades debido a la orografía del terreno. Cada lugar, cada pequeña aldea tenía sus propias normas. Aún así, Xermán Pérez, músico, creador de fanzines, empresario y jugador de billarda narra que “de pequeño mi padre, casi en broma, me enseñó como era jugar a la billarda y de repente mimeticé aquel juego con el baseball americano”. Sin embargo, lo que había mostrado el padre de Xermán no era exactamente el juego tradicional. “El usaba una billarda rudimentaria, sin afilar en sus extremos”.

Desde ese momento Xermán dedice buscar más información sobre este juego y descubre que era algo pensado para niños que pastoreaban ganado. “Los palán eran muy cortos, de 30 a 35 centímetros pero cuando organizamos la que sería la Liga decidimos doblar el tamaño para que jugasen adultos”. “No queríamos recoger una modalidad concreta, queríamos crear un deporte que aunara las diferentes aportaciones que nos llegaban de otros lugares”. Así, por ejemplo, la portería donde hay que enviar la billarda se denomina “varal”, nombre muy usado en la provincia de Ourense. 

El trabajo de campo, de búsqueda y de formar un “deporte nacional” culminó en la creación del primer reglamento de billarda que era un suplemento dentro de un fanzine. “El fanzine tuvo mucha difusión con lo que el reglamento de billarda se extendió rápidamente por otros lugares de Galicia”. El reglamento tuvo difusión pero antes hubo que probarlo y ello se hizo con dos “abiertos” en Lourenzá y Barreiros.

Se hicieron correcciones y se pulió el reglamento. Con el tiempo “nacieron las dos primeras “conferencias”: la del Noreste ( A Mariña) y la del Noroeste (Ortegal, Ferrol). En los 2000 aparecen los blogs en Internet y nace ovaral.blogspot.com, que hace llegar a muchos más lugares la que ya era Liga Nacional de Billarda (LBN). “Empezaron a nacer más “conferencias”: Sur (Vigo y otros lugares de la comarca) centro (Santiago y otros) y el área de Ferrol”. Al final, el elevado número de “conferencias” desembocó en la creación de la Asociación Cultural y Deportiva O Varal (ACD O Varal) en referencia a la “portería” de este juego. Pasado el tiempo, algunas de las conferencias y personas individuales pasaron a integrarse en la Federación Galega de Deportes Autóctonos. “Realmente queríamos que la billarda acabase siendo un deporte definitorio de Galicia como lo es el hurling irlandés o el fútbol australiano”.

La repercusión de este deporte, su regulamentación y, sobre todo, la difusión por la Internet provocó que se celebrasen competiciones como Galicia-Alemania, o que se expandiese entre comunidades gallegas del exterior. Además, el Liet Internacional, festival europeo de lenguas minorizadas, fue trampolín para la billarda con la canción “Billarda Sempre” interpretado por el grupo Mafia Galega. También ha servido para recuperar la versión asturiana de este deporte así como la participación de la LNB en Sants (Cataluña) donde hay una tradición muy importante del “belit”.

REGLAS

Actualmente las reglas para jugar a la billarda están unificadas en las normas de la Luga Nacional de Billarda. Los jugadores se reparten en equipos, pueden jugar dos o más personas. Se sortea quién empezará el juego desde una circunferencia dibujada en el suelo (denominada “reinado”, “meta” o “cadrado”). 

Desde este punto se golpea la billarda con el palán en una de sus puntas con el objetivo de levantarla del suelo. Una vez en el aire se le da otro golpe con el palán para lanzarla cuanto más lejos mejor desde el lugar en que esté. Quién tenga la billarda más cerca iniciará el juego de la misma forma.

Se repetirá tres veces (hay versiones de un intento y de tres). Al finalizar el número de tiradas o golpes con el palán, se calcula la distancia en paláns o “palos” desde el punto de inicio hasta donde haya caído la billarda. Si las medidas son las reglamentarias, el equipo sigue jugando, si no, los puntos pasarán al equipo contrario. Este último empezará una nueva ronda de tiradas. Ganará el equipo con más “paláns”.

El terreno es rectangular con 50 metros de largo y 20 de ancho marcados por una líneal. En un extremo se marca un cuadrado de 60 centímentros de lado que será la zona de saque. En el lado opuesto está el varal o meta de algo más de tres metros de longitud. El varal no tiene larguero con lo que, de forma imaginaria, se prolonga la línea de los dos postes. Aún así, las medidas son relativas y se pueden adaptar al terreno. 

Para jugar se necesitan dos palos con un ancho de 2 a 3 centímetros y un largo que puede ser de 50 centímentos. La billarda, el palo más corto, debe agudizarse en sus extremos y su longitud puede ser de 15 centímentos.  El o la campeona gallega de la LNB se coronará como Coroceiro Nacional, siendo vestido con una "coroza", una vestimenta hecha con paja de centeno que en las áreas de alta montaña servía como aislante contra la lluvia y el frío.