Así se lo ha confirmado el presidente Alberto Núñez Feijóo a Galiciapress, a pesar de la imputación de la empresa Indra como persona jurídica dentro de la trama Púnica, donde el último auto de la Audiencia Nacional imputó también a las expresidentas de la Comunidad de Madrid, las populares Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. Aún con estas sospechas, la Xunta de Galicia no valora la posibilidad de paralizar, aunque sea de forma cautelar, las colaboraciones y contratos millonarios que existen a día de hoy con la multinacional tecnológica.
Las imputaciones de Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre son malas noticias para el PP de Galicia. No sólo en el plano político estatal, por el desgaste que supone que los conservadores vuelvan a los titulares salpicados de corrupción, también en el gallego. Y es que aunque por ahora la Púnica no tiene ramificaciones conocidas en Galicia, lo cierto es que la empresa epicentro de la supuesta trama corrupta, Indra, lleva años siendo uno de los principales proveedores de tecnologías de la Xunta.
La embarcación, diseñada por Indra, está equipada con multitud de sensores y se controla desde tierra.