El conductor resultó positivo en el test de alcoholemia
La degradación humana de la que hablan Puigdemont y sus tres avatares es que vivan de unos buenos sueldos, administrado su tiempo libre -que es muchos- en idear estrategias que ayuden más si cabe a la división interna de Catalunya, al desastre social, político y económico, aunque él tenga sus gatos pagados, su familia también y su mujer siga ganando 6.000 euros mensuales por un programa semanal del que nadie habla.
Testigos relataron que los hombres salieron de un coche cuya ventanilla estaba rota y tras la pelea el joven huyó y se ocultó en un contenedor.