Nada más lejos de lo que pueda parecer, han resistido a las vicisitudes dada la importancia de su trabajo de protección, seguridad y cuidado del entorno rural que les es propio, donde más dificultades existen para la llegada de los convencionales cuerpos de seguridad existentes, siendo a menudo sus ojos en el campo y en el mar. Hoy como orgulloso Guarda Rural habilitado aunque no ejerza, quiero felicitar y poner en valor a los que son también mis compañeros y compañeras, reivindicando y poniendo en valor su figura en el que estoy seguro no será un cumpleaños cualquiera.