El desapego al territorio en el que vivimos, más lejos o más cerca, determina cómo tratamos al mismo. Este trato se traduce en la respuesta que ese territorio nos da en nuestro día a día. Podemos ver el territorio como un espacio solo para la extracción y este nos devuelve espacios estériles. También podemos ver el territorio como un espacio en blanco sobre el que actuar de forma que obtengamos frutos a largo plazo pensando en generaciones futuras. De eso trata el trabajo Agenciamientos Ecológicos. Arte y gobernanza en la era de la crisis climática
Feijóo y el presidente del Parlamento recelan de que el resultado siga sin igualar a las comunidades.