En 2014 Felipe de Borbón tomó posesión como Rey de España después de que Juan Carlos I anunciase de forma sorpresiva que abdicaba el título sobre su hijo. La monarquía de Felipe VI ha estado marcada por la inestabilidad política en en conjunto estatal, donde ha tenido un papel destacado en algunas ocasiones, pero también por las "crisis internas" en la propia Casa Real.