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Desmantelada en Vigo una célula del Clan de los Balcanes con más de 1.000 kilos de cocaína incautados
Un operativo conjunto entre la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera logra asestar un duro golpe al narcotráfico en el puerto de Vigo. La organización, especializada en el tráfico de cocaína oculta en contenedores, fue interceptada mientras intentaba recuperar un alijo proveniente de Sudamérica.
El puerto de Vigo volvió a convertirse ayer en el escenario de un operativo contra el narcotráfico, culminando con la incautación de más de 1.000 kilos de cocaína. El alijo fue descubierto en un contenedor de fruta procedente de Sudamérica, transportado por el portacontenedores "Cape Citius", que había atracado esa misma mañana en la terminal de Guixar.
El hallazgo no fue fortuito. Agentes de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera llevaban semanas siguiendo la pista de una red internacional que operaba en la ruta marítima entre Ecuador y Vigo. La cocaína, camuflada en el interior del contenedor mediante la técnica conocida como "gancho ciego", había sido introducida sin el conocimiento de las empresas exportadora e importadora. De hecho, el Cape Citius ya ha partido rumbo a Andalucía.
El operativo se completó a primera hora de la tarde de ater en el entorno de la estación Urzaiz-Vialia. En esta zona, un despliegue policial llamó la atención de los viandantes, mientras los agentes detenían a nueve sospechosos de origen balcánico que presuntamente iban a recuperar el cargamento.
El Clan de los Balcanes: maestros del tráfico en contenedores
La red desarticulada pertenece al denominado Clan de los Balcanes, un grupo criminal conocido por su dominio del tráfico de drogasa nivel global. Desde hace años, esta organización ha establecido su presencia en Galicia, actuando en los principales puertos de la región. Entre sus operaciones más destacadas figura la interceptación de 7.500 kilos de cocaína en Cambre, un caso que evidenció la capacidad logística y la sofisticación de este grupo.
La técnica del "gancho ciego" se ha convertido en su marca distintiva. En el puerto de origen, la droga es introducida en los contenedores tras romper los precintos, que son reemplazados posteriormente para evitar sospechas. Una vez en destino, el grupo cuenta con personal infiltrado en el puerto o con acceso a sus instalaciones, lo que les permite recuperar los cargamentos sin dejar rastro.
La operación en Vigo estuvo vinculada a un cargamento interceptado en diciembre en el puerto de Guayaquil, Ecuador, donde la policía local confiscó 1.257 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de latas de atún en el "Izmit Express" con destino a la ciudad gallega. Este hallazgo alertó a las autoridades internacionales, que intensificaron la vigilancia en la ruta.
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