Vodafone deslocaliza el servicio de Bosch Service Vigo, pone en riesgo 150 empleos y los datos bancarios de sus clientes, denuncia CC.OO.
La empresa de telefonía abandona el centro de contact center de Bosch Service Solutions, que prestaba servicio a Vodafone, como también hace con Orange, Repsol o Iberdrola.
La empresa de telefonía abandona el centro de contact center de Bosch Service Solutions, que prestaba servicio a Vodafone, como también hace con Orange, Repsol o Iberdrola.
Para conocer el alcance de esta decisión, Galiciapress charla con Ivan Cordeiro Fernández-Noriega, responsable del área de Servizos Técnicos de Comisiones Obreras e inmerso en las negociaciones con la compañía, que se niega a recolocar al 100% de los afectados por el ERE.
CC.OO. denuncia que la empresa cuenta con margen de maniobra suficiente como para que los empleados afectados puedan ser distribuidos en otras campañas. Al tiempo, al hilo sobre la deslocalización, critica que la decisión pone en riesgo "los datos personales y bancarios" de los clientes de Vodafone si el servicio se externaliza a otros países.
Como vienen haciendo desde hace semanas, los trabajadores del centro Bosch Service Solutions de Vigo salieron el pasado lunes a la calle para denunciar su delicada situación laboral. La espantada de Vodafone, que tenía contratados los servicios con la sede olívica y que abandonará la compañía para deslocalizar el trabajo en otro país, ha provocado que Bosch convoque a los sindicatos a negociar un ERE en "la segunda empresa más grande de la ciudad por volumen de personal".
El Expediente de Regulación de Empleo afectará a cerca de 150 trabajadores, pero el comité de empresa mantiene un pulso con la dirección para evitar que se siga reduciendo la plantilla de una empresa que llegó a tener cerca de 2.500 empleados hace cuatro años. Hoy son en torno a 1.400 los que siguen operando en una empresa que va de ERE en ERE en los últimos tiempos.
"LA EMPRESA SE NIEGA A RECOLOCAR A LOS AFECTADOS"
En este escenario, y después de una huelga de 24 horas con un seguimiento casi total, ayer se reanudaron las negociaciones entre la empresa y los sindicatos, sin que cristalizasen cambios relevantes, como indica Ivan Cordeiro Fernández-Noriega, responsable del área de Servizos Técnicos de Comisiones Obreras.
"La empresa se niega a recolocar al personal en otras campañas y tampoco permite abrir la opción de salidas voluntarias. Tan solo se ha logrado que se recolocasen a 22 personas de las afectadas a día de hoy", lamenta Cordeiro. A la vista está que el acuerdo no está cercano, ya que la postura de la empresa impide alcanzar el objetivo de CC.OO. y del resto de sindicatos que componen el comité de empresa, que demanda la recolocación del 100% del personal afectado.
"Bosch tiene la suficiente capacidad para poder asumir al personal en otras campañas", considera el sindicato. Con todo, y aunque el fin del contrato con Vodafone supone un duro golpe para la firma, otras grandes compañías como Repsol, Orange o Iberdrola tienen contratados su servicio con el contact center. No obstante, y cuestionado sobre la posibilidad de que otra gran marca pueda ocupar el hueco que deja Vodafone, Cordeiro admite que, por ahora, no tienen conocimiento de esa posibilidad.
EN RIESGO LOS DATOS BANCARIOS Y PRERSONALES DE LOS CLIENTES
Sin embargo, el proceso de deslocalizaciones, además de afectar a los trabajadores, es perjudicial para los clientes, ya que empeora el servicio, según subrayan los sindicatos. "El riesgo que conlleva la deslocalización de servicios, sobre todo a terceros países no UE, supone un riesgo de fuga de datos sensibles como son nuestros datos personales, datos bancarios...", agrega Cordeiro.
"Históricamente el sector de Contact Center en España ha sido un sector con una alta movilidad de personal, sin embargo en Galicia se ha desarrollado una gran especialización y profesionalización en el sector, teniendo a día de hoy la mayoría de las plantillas unas medias de antigüedad de unos 15 años. Esto repercute enormemente en la calidad de los servicios que se prestan desde los centros de Contact Center de Galicia", estima. La posibilidad de ser atendido en gallego, por ejemplo, queda en entredicho si se localiza el servicio a otro país.
LA PANDEMIA, UN ELEMENTO CLAVE
En todo caso, hablamos de un sector muy maltratado en los últimos años. Con la llegada de la crisis sanitaria, las condiciones de los trabajadores han empeorado sensiblemente, si atendemos a las denuncias de los afectados. Los sindicatos hablan de "modificaciones sustanciales" en las condiciones laborales, algo que no esconde Cordeiro.
"En los últimos años la plantilla de Bosch ha sufrido varios ERTES y, recientemente, una modificación sustancial de condiciones de trabajo, en donde se le modificaron los horarios, pasando de jordanas de mañana o tarde a jornadas partidas. En algunos casos incluso se les presento la obligación de reducirse la jornada laboral semanal", critica.
Con estos cambios "muchas personas optaron por abandonar la empresa·, reprocha Cordeiro, al tiempo que puntualiza es que este es un sector "altamente feminizado" en donde las contrataciones "son a jornadas parciales, que te obliga a compatibilizar en la mayoría de los casos con otros trabajos para poder llegar a fin de mes". Esto impide en muchos casos la conciliación, lo que a su vez empuja a muchos trabajadores y trabajadoras a abandonar el sector.
Después del éxito registrado durante las anteriores protestas, los sindicatos trabajan ahora en los siguientes pasos a dar para mantener la presión sobre la dirección de la empresa, aunque después de la decepcionante reunión de ayer, Cordeiro incide en que por ahora "se están valorando las acciones a seguir". 150 empleos dependen de que triunfen sus reivindicaciones.
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