Investigado el conductor de un bus interceptado en O Grove (Pontevedra) por manipular los registros del tacógrafo

Utilizaba un interruptor que modifica los registros del aparato digital que controla el tiempo de conducción

El conductor de un autobús de una empresa de Cáceres ha sido investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un delito de falsedad documentar por utilizar el interruptor que influía en los parámetros del tacógrafo que controla el tiempo de conducción y descanso del trabajador.

Según ha informado el instituto armado, el conductor fue interceptado por una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra que realizaba un servicio de control de transportes de viajeros en la PO-316, a la altura de O Grove.

El hombre, de 33 años, vecino Cáceres, circulaba transportando a 56 personas que se dirigían a la Festa do Marisco, desde diferentes localidades de Cáceres con destino a O Grove (Pontevedra).

En concreto, durante un control rutinario, los agentes descubrieron que el conductor estaba utilizando un tacógrafo digital manipulado. El aparato permitía registrar períodos de descanso mientras el vehículo estaba en movimiento, lo que eludía la detección de infracciones.

El mismo estaba instalado en la cabina del autocar y derivaba con un cable guiado hasta la caja de cambios del vehículo donde se producía la alteración de los parámetros dando lugar a la manipulación de éste.

Ante ello, el vehículo fue trasladado a un Centro Técnico Autorizado de Tacógrafos, donde se confirmó la manipulación que anulaba los registros de conducción y velocidad.

La Guardia Civil ha señalado que esta técnica es especialmente preocupante porque permite a los conductores alargar ilegalmente sus jornadas laborales y reducir sus tiempos de descanso, lo que pone en riesgo la seguridad vial y afecta negativamente al sector del transporte.

Al conductor se le atribuye la comisión de un supuesto delito de falsedad documental en las diligencias instruidas por el Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) del Subsector de Pontevedra, que pueden conllevar penas de prisión de hasta tres años y multas de hasta doce meses.