Los sindicatos piden la retirada de la propuesta de la Xunta para la cobertura de vacantes de inspectores educativos

Los sindicatos han rechazado en bloque la propuesta llevada por la Consellería de Educación a la mesa sectorial de este martes para la cobertura de vacantes de inspectores educativos accidentales a través de una futura prueba.

La Xunta apuesta por cubrir de forma provisional las vacantes existentes en este cuerpo --sea porque los titulares de las plazas se encuentran en situación de prestación de servicios especiales u otras circunstancias excepcionales, bien por causa de jubilación-- a través de una prueba de conocimientos. Será necesario que los aspirantes sean funcionarios de carrera del cuerpo docente con una antigüedad mínima de ocho años.

Sin embargo, los sindicatos critican que este sistema no servirá para cubrir de forma urgente esas vacantes, ya que no será nada ágil y se demorará durante meses. Además, reclaman el nombramiento para este curso de los profesores que se presentaron a las oposiciones y no alcanzaron plaza, en orden por número de exámenes aprobados y notas.

Al respecto, la CIG-Ensino tacha esta propuesta de Educación de "pésimo ejemplo de la gestión" para la cobertura de plazas al apostar por "un modelo innecesario, lento y burocrático". Critica que "invita a pensar que la intención última de la administración es evitar que las personas que superaron alguno de los exámenes de las oposiciones de este verano puedan acceder a la inspección accidental", puesto que "ese profesorado ya está ordenado en función de las pruebas superadas y podría estar desde hace semanas en los destinos y han demostrado", dice, "unos méritos que ahora se exigen de nuevo".

La CIG hace hincapié en la "falta de transparencia" del Gobierno gallego "al no enviar en tiempo y forma la relación de plazas a ofertar". Por todo ello, apuesta por un sistema "rápido y sencillo" de actualización anual que parta del profesorado que se presenta a las oposiciones, con la creación de una bolsa de trabajo de inspección accidental con todas los aspirantes que no obtuvieron plaza.

En declaraciones a Europa Press, la responsable de UGT-Ensino, Sandra Montero, censura que la Xunta vaya a seguir con esta resolución que "sobraría", puesto que el sistema educativo "ya tiene regulado a través del concurso oposición una metodología en el que queda un listado de personal que va a sustituir" y "podría pasar exactamente igual en el caso de inspección". Reflexiona sobre que es necesario cubrir esos puestos porque se sobrecarga a compañeros en zonas donde hay bajas, pero "de ese modo no se cubren ni las bajas de corta duración y así van a seguir sin cubrir algunas plazas".

Por parte de CC.OO., Borja Campos exige la retirada de esta propuesta porque "ya existe un procedimiento como fue el concurso oposición de inspectores que hubo este verano" para poder conformar una posible lista. También recrimina "falta de transparencia" por "no aparecer las vacantes publicadas que ofertaban", así como con miembros de la comisión evaluadora "designados a dedo" y "sin pruebas públicas". "Si nos vamos a un proceso en que tienes que convocar a centenares de personas, nos vamos mínimo a dos o tres meses para resolverlo", afirma, lo que ve incompatible con "cubrir las vacantes ya".

Asimismo, el presidente de Anpe Galicia, Julio Díaz, en conversación con Europa Press, avisa de "una seguridad jurídica muy endeble" en el proceso, pues "las garantías jurídicas están muy debilitadas" con una serie de recursos sin resolver.

Díaz advierte de "que todas las organizaciones de la mesa, sin excepción, rechazaron la propuesta". Recuerda que "ocurre exactamente lo mismo" que con los problemas que hubo con las cátedras de conservatorios, por lo que augura que puede "acabar en los tribunales". El responsable de Anpe aboga por colocar al profesorado por la nota del último concurso, pues "se va muy desfasado en el tiempo" con la apertura de un nuevo proceso. Estima que sería necesaria la cobertura de unas 11 personas.