Rodrigo Costoya, escritor de 'Portosanto': "Sobran pruebas de que Colón fue gallego que un estudio de ADN tan limitado no rebate"
'Portosanto' (Pámies) es, además de una de las novelas históricas más vendidas del país, uno de los libros que teorízan sobre las raíces gallegas de Cristóbal Colón. Su escritor, el compostelano Rodrigo Costoya, fabula sobre los primeros años de vida de Pedro, un bastardo que, con los años, adoptará el nombre del que será conocido como descubridor de América. No es ni mucho menos una loca invenció ya que el novelista, ligado a la Asociación Colón Gallego, imparte charlas donde divulga sobre esta teoría con más de un siglo de antigüedad y que el documental 'Colón ADN. Su verdadero origen', emitido el 12 de octubre en TVE, ha puesto en duda. Sin embargo, sus defensores demandan un mayor rigor científico para desmontar este postulado que el novelista defiende para Galiciapress, denunciando el show televisivo en el que se convirtió este estudio y el revisionismo histórico "absurdo" al que han sometido al navegante en los últimos años.
Imagino que estos días con la excusa del documental a Colón seremos muchos los que estamos llamando a tu puerta para conocer tu opinión. ¿Has tenido oportunidad de ver el documental? ¿Qué sensaciones te ha dejado?
Llevaba tiempo esperando por el documental porque estuve presente en la exhumación que se realizó en Sobrán. Estoy en contacto con asociaciones como Colón Galego y llevábamos tiempo esperando con expectativas comedidas. No veíamos factible que con un estudio de este tipo se pudiesen sacar conclusiones definitivas y fue con lo que nos encontramos. Es un estudio con buena intención pero con muchas carencias. Una teoría como la gallega que se ha trabajado durante 135 años, con más de un centenar de pruebas aportadas, se deseche ahora por un contraste entre dos personas: Colón y una persona más. Lo único que podemos deducir con rigor científico de ese contraste es que esas dos personas no están emparentadas, pero nada más. Hay miles casuísticas que pueden darse para eso. Primero: que a lo mejor no es una de la hipótesis; segundo: que tal vez, dentro de la hipótesis de la teoría gallega, esa no es la que podemos considerar fiable o definitiva. O sí, y en ese contraste entre dos muestras pudo pasar cualquier cosa, como el hecho de que uno fuese hijo ilegítimo o que hubiese un parentesco irreal…cualquier cosa.
A donde quiero llegar es que en el documental pasaron muchas cosas buenas, pero hay que enmarcarlo en su sitio. Es un documental, pero un estudio científico con muy poco rigor que no puede aportar conclusiones satisfactorias.
De hecho, hasta que no se publique el estudio científico propiamente dicho, poco más se puede decir, aunque de todo este asunto vas a hablar el próximo viernes en Bueu. ¿Qué se van a encontrar aquellos que se acerquen a tu charla?
La charla constará de tres partes. En la primera comentaremos brevemente lo que ocurrió en el documental. El estudio científico que está detrás, si tiene algo más, cabe preguntarse por qué no se emitió cuando había tantísima gente pendiente del televisor. Por eso me temo que en el estudio cuando se publique no veremos nuevas aportaciones. El viernes de lo que hablaremos es de las cosas buenas y no tan buenas de ese documental. Después haremos una revisión de todas esas pruebas que apoyan la teoría del Colón gallego con pruebas lingüísticas, antropológicas, históricas, toponímicas…un montón de indicios que se han recopilado durante más de 100 años y que un estudio de ADN tan limitado como este no puede contradecir. ¿Si se hacen otros estudios? Ya veremos. Pero este desde luego no viene a tirar nada de la teoría gallega.
Por otra banda, comentaremos también los otros estudios de ADN que existen, que están en marcha y que son un aporte más para la teoría, que no serán definitivos salvo que se consigan muestras tremendamente fiables, con un gran muestreo, algo que es realmente complicado con personas que murieron hace más de 500 años. Por tanto, los estudios de ADN aportarán una información más, pero sobran pruebas que acreditan que Colón tuvo que ser gallego.
JUDIO Y GALLEGO. ¿POR QUÉ NO?
La gallega es una de las líneas consideradas más robustas. En tu libro ‘Portosanto’ teorízas sobre la procedencia gallega del navegante con el nexo de Pedro Madruga. ¿Cuánto tiempo te llevó documentarte para ambientar la novela y sostener esa teoría? Lo de una venta del Duque de Veragua en Galicia no es algo que se encuentre así como así…
Soy novelista, y ‘Portosanto’ es una novela, por tanto narrativa de ficción. Me documenté y a la hora de hacer ese proceso acudí a esas fuentes como el acta de compraventa de la finca de Puntada de Portosanto, del Duque de Veragua. Yo voy a las fuentes primarias, que son los historiadores que pueden accedes a los archivos, y fuentes secundarias, como son otro tipo de textos a los que puedo tener acceso. Pero insisto: para hacer una novela de ficción.
No puedo precisar cuánto tiempo estuve documentándome porque llevaba años queriendo saber sobre esto e investigando por mi cuenta. Pero hasta que uno no empieza con el proyecto más concreto, pudo ser un año, pero el proceso global engloba toda mi vida.
En el documental se sugiere que en los datos del ADN de Colón permiten afirmar que era judío. La pregunta es por qué queda entonces descartada la vía gallega. Es como afirmar que aquí no había población judía cuando su pegada es más que evidente en lugares como Ribadavia o Tui.
Exacto. Ese es uno de los principales defectos de las conclusiones. Parece que primó el show televisivo sobre el rigor científico. El show requería de una resolución, en este caso dramática porque el investigador Francesc Albardaner había sido diagnosticado con una grave enfermedad y fue cuando le dijeron que su tesis era la mejor o la menos mala en este caso. Parece que todo fue llevado como una especie de show cuando lo más honesto hubiese sido decir que contaban con unos marcadores que sugieren que puede haber una ascendencia sefardí o judía. Punto. Hasta ahí llegarían las conclusiones honestas que no digo solo yo, sino también otros investigadores de renombre que se han pronunciado estos días, denunciando la falta de rigor flagrante.
Si lo que debe primar es el show televisivo, las conclusiones parecen arbitrarias. ¿Cómo vas a decir con unos marcadores genómicos aislados que era de Valencia y que traficaba con seda? Es delirante. Se arrimaron tanto al show que lo que consiguieron es el efecto contrario, en lugar de certezas lograron que las incógnitas se multiplicasen, y que todos los que llevamos luchando por estas teorías, pidiendo que se nos visibilizase con un postulado como el de que la procedencia de Cristóbal Colón no está clara. Esto de que era de Génova no lo negamos, pero hay que verlo. Lo bueno de todo este ruido que se generó es que el tema está encima de la mesa por primera vez. Recuerdo hace años cuando comentaba a gente de Galicia que Colón podía ser gallego. ¡Todos alucinaban! No habían oído hablar de esta teoría. Ahora está bajo los focos, y es bueno. Ahora es momento de difundir las grandes potencialidades de la teoría del Colón gallego, a la vista de que los resultados del documental. Es lo que voy a hacer.
En tus novelas has tratado personajes sobre los que se ha escrito mucho, como Francis Drake o Felipe II. Lo que sí permite la biografía de Colón es rellenar todas esas lagunas de su vida con la imaginación. Supongo que para un escritor como tú un personaje así resulta siempre un filón…
Los que escribimos novela histórica tenemos que combinar esas dos facetas: los personajes históricos con todo aquello que no sabemos. Inventamos tramas, metemos personajes de ficción, y lo mezclamos para tener un resultado coherente y atractivo. ¿Cuál es la historia de ‘Portosanto’? Es la de un niño que nace en esa aldea pontevedresa, que se cría y que si llega a ser uno de los hombres más influyentes de la historia de la humanidad es porque tuvieron que sucederle cosas que forjaron ese destino. Ahí lo que recreamos es todo lo que ocurre desde que nace hasta que se convierte una persona adulta que monta una expedición hacia lo desconocido. Ahí acaba ‘Portosanto’, justo cuando empiezan todas las aventuras en el Nuevo Mundo. ¿Qué fue de ese niño que nació bastardo con el curioso destino de cambiar el mundo para siempre? Eso recreamos y yo guardo un cariño especial por esta novela, que ya va por su sexta edición, y porque me sirvió para hablar de ese niño Colón que creció en Pontevedra.
“EL REVISIONISMO CON COLÓN ES ABSURDO”
Parece que todos se quieren apropiar de Colón, pero al tiempo tienen que enfrentarse a ese revisionismo al que ha sido sometido el personaje en los últimos años, con posturas tan radicales como la del Gobierno de México, que exige disculpas a España por la conquista de América. ¿Qué te parece toda esta polémica?
Es verdad que Colón está teniendo una nueva vida por esta historia, algo de lo que nos alegramos. De todas estas teorías a raíz del documental, la única que no quedó silenciada fue la gallega. Aquí en Galicia hubo un terremoto que crece por momentos. Recibo mensajes, llamadas, solicitudes… Aquí hay una revolución cultural que se está llevando a cabo y estamos muy contentos en ese sentido.
Del revisionismo histórico, a demonizar a un navegante que lo que hizo fue descubrir una ruta entre dos mundos, culpabilizar de todos los males…parece un poco falto de lógica. Soy una persona tremendamente antiimperialista desde mi visión de alguien del siglo XXI. Pero en esa época cualquiera que tuviese ocasión de descubrir, tomar posesión y explotar una tierra ajena lo iba a hacer. Cualquier persona. No podemos ver a las personas de hace 500 años con los valores de la actualidad, porque si nos cargamos el planeta por usar coches de combustión, dentro de 500 años seremos vistos como demonios, y no sería justo porque este es el mundo que nos tocó vivir. Es absurdo.
El movimiento que se está dando en latinoamérica y norteamérica es delirante. En Estados Unidos los nativos americanos están metidos en reservas que son prácticamente guetos, pero se atreven a culpabilizar a un hombre que vivió hace 500 años. En México, y es muy curioso, asumen el relato de los vencidos, igual que en Galicia cuando nos significábamos celtas contra los malvados romanos. ¡Señores, somos romanos y somos celtas, somos productos de nuestra historia! Puede que seamos más romanos incluso. Y los que levantan la voz en México, empezando por el expresidente de apellido López, son descendientes de aquellos a los que demonizan. ¿Qué políticas ha hecho para dignificar a los nativos de hoy en día? ¿Dónde están? Es delirante, es una cortina de humo, no me gustan las visiones infantiloides y revisionismos absurdos.
Mencionas esa revolución cultural que se está dando y de la que en parte eres responsable. Mi madre, que es una gran lectora de tu obra, dice que a ella no la descabalgarán de la idea de que Pedro Madruga era Colón.
(Risa) Me alegro mucho, de verdad. Creo que el gran valor de mis novelas es que llegan al corazón de la gente. Pero soy novelista, no soy investigador, el mérito está en todos esos investigadores e historiadores que buscaron en mil fuentes, que arriesgaron su nombre y prestigio, y que muchas veces se llevaron palos pero que defendieron la verdad. Yo los defiendo a ellos a la hora de intentar difundir esta teoría a través de mi narrativa. Dale un abrazo a tu madre, pero yo estoy contento de aportar mi grano de arena a una montaña que le pertenece a ellos.
Yo soy de A Pobra do Caramiñal, por lo que tus historias, sobre todo ‘Misarela’, me tocan muy de cerca. ¿Cómo llegas hasta estas historias que luego sirven de base para tus novelas? ¿Estás siempre con la antena puesta o la enciendes y apagas a voluntad?
Todos tenemos una antena dirigida a aquello que nos apasiona. Puede ser a las motos, al montañismo, el pilates…en mi caso, y ya desde pequeño, con todas estas historias. Historias que no siempre nos cuentan, que no triunfaron o quedaron ocultas porque en ocasiones una versión oficial se impuso. Claro que la versión oficial es perfectamente válida en ocasiones, pero en otros caso, como que Colón era genovés, que se llamaba Cristóforo Colombo, que comerciaba con lana…no tiene ni pies ni cabeza. Seguro que en Génova están contentisimos con el documental. Estarán encantados porque les dio motivo para reivindicar, pero allí casi nadie defendía aquello… En cualquier caso, mi antena capta aquello que me gusta y sobre lo que intento tirar del hilo hasta el final.
Eres una de las voces autorizadas dentro de un mundo como el de la novela histórica. Pienso en ti, en Santiago Posteguillo, en Luis Zueco, en Marcos Chicot… ¿Vive un buen momento la novela histórica?
Pienso que sí. A los que has citado, con un finalista del Planeta como Chicot, a un ganador como Posteguillo… Aunque bueno, hoy ser ganador del Planeta tampoco es muy garantista. Todos ellos venden muchísimo. Pero de Zueco, qué decir, un gran amigo como él con el que estaré pronto en la presentación de su nueva novela en Galicia en un mes. Hay otros grandes nombres que funcionan muy bien y con los que la novela histórica vive un momento maravillosa. La historia en sí es la aventura más fascinante que existe. Es normal que a la gente que nos gusta esta narrativa nos guste la historia, narrada siempre de una forma que llegue al corazón.
‘La última reliquia’ ha sido tu último trabajo. ¿Podemos esperar algo con la firma de Rodrigo Costoya para 2025?
Sí, una novela que ya está acabada y que se encuentra en proceso de publicación. Es un proceso lento, con sus tiempos, pero sí, para 2025 estará lista y será una novela muy muy compostelana.
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