Erguer convoca a los estudiantes a una manifestación para pedir a la USC el cese del polémico Luciano Méndez

La vuelta a las aulas de Luciano Méndez está siendo tan controvertida como se esperaba. En plena ola del movimiento #SeAcabó, iniciado a raíz del 'Caso Rubiales', la Universidade de Santiago de Compostela confirmó que, una vez cumplido el tiempo de sanción, el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales regresaría a la institución para impartir clase en este curso académico 2023/24, algo que no cayó nada bien entre el estudiantado.

Méndez, en su día suspendido de empleo y sueldo durante tres años, cumplió con la multa la pasada primavera, pero no fue hasta este mes de septiembre que se pudo reincorporar como docente. Los alumnos de Modelos Matemáticos para la Economía en el primer semestre y Matemáticas para Economistas II en el segundo semestre tendrán de profesor a una persona apartada por sus comentarios y conductas machistas, pero que ha protagonizado otros episodios igual de relevantes, como mostrar su apoyo público a los miembros de 'La Manada' durante el juicio por violar en grupo a una joven en los San Fermines o por agredir a agentes de la autoridad en Santiago de Compostela, así como por haber sido denunciado por violencia machista después de abofetear a una mujer "para calmarla", según él mismo explicó.

"NO QUEREMOS TENER MIEDO"

Tres años después de la sanción, los estudiantes de la USC han iniciado un movimiento para pedir su cese, con el sindicato Erguer al frente de las movilizaciones. La organización invita a los alumnos a participar mañana, 20 de septiembre, en una concentración a las 16:30 horas ante la Facultad de Economía. 

"La universidad debe ser un espacio seguro", insisten desde Erguer, que acompaña las pancartas con el lema 'Luciano Méndez Fora!' y los titulares que ha ido dejando el profesor en los últimos años. Desde el sindicato inciden en que se trata de "una situación compleja" pero que resulta "inaceptable" que una persona con su expediente pueda formar a los alumnos de la USC.

"No podemos permitir que la violencia machista tenga cabida en las aulas. No queremos tener miedo. Miedo a tener una tutoría con el profesor, miedo a vestir libremente, miedo a sentarte delante, miedo de ir a la facultad donde se estudia... Justamente el mismo que sentían las alumnas de este profesor", censura el sindicato. "Si queremos erradicar el machismo, debemos erradicar de las aulas a aquellos que lo ejercen y lo perpetúan", concluyen.