Opioides, ansiolíticos y codeína incautados a la trama de médicos y farmacias desarticulada en Vigo y Cangas
La participación de personal médico del SERGAS, psiquiatras inclusive, en este esquema presuntamente delectivo ha generado mucha alarma sobre la integridad del sistema de prescripción de medicamentos en Galicia.
La intervención policial en Cangas y Vigo esta mañana ha resultado en la detención de un individuo de 56 años que moraba en un edificio sin acabar en el centro de la villa de O Morrazo y en la apertura de investigaciones contra numerosos profesionales sanitarios del SERGAS, incluídos médicos de familia y psiquiatras.
La operación, en curso desde hace meses, desvela indicios de una presunta red de desvío ilegal de medicamentos, que según distintos medios gallegos, podría estar relacionada con prácticas fraudulentas en la expedición de recetas. Varias farmacias de Cangas y Vigo también están bajo sospecha.
La Guardia Civil llevó a cabo el operativo en el marco de una investigación que ya venía desarrollándose desde hace tiempo. Durante la acción, se detuvo a un detenido y se abrieron diligencias contra otras 16 personas, entre ellas varios médicos y personal de farmacia, vinculados al presunto desvío de fármacos en Vigo y Cangas.
Según fuentes de la investigación, los profesionales sanitarios estarían involucrados en la emisión de recetas para un conocido ansiolítico, el Rivotril, cuyo principio activo es el clonazepam. La venta de este fármaco está sujeta a un estricto control debido a su potencial adictivo y a su uso como sustancia de corte en algunas drogas.
Otro de los medicamentos incautados es el Targin, que combina dos principios activos: oxicodona y naloxona. La oxicodona es un opioide potente utilizado para aliviar el dolor intenso, mientras que la naloxona ayuda a reducir el estreñimiento inducido por opioides, un efecto secundario común de estos fármacos. Se prescribe principalmente para el tratamiento del dolor crónico moderado a severo en pacientes que requieren un control continuo del dolor y, al mismo tiempo, buscan minimizar los efectos adversos gastrointestinales de los opioides. Contiene oxicodona, un opioide clasificado como estupefaciente. Su dispensación requiere receta médica oficial y está regulado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Otro de los medicamentos incautados es la Toseina , utilizado para tratar la tos seca improductiva en adultos y niños mayores de 12 años. En España, está clasificada como un medicamento sujeto a prescripción médica, lo que significa que solo puede dispensarse con receta. Contiene codeína, que puede provocar euforia y alucinaciones, pero tamén problemas respiratorios.
La Guardia Civil ha centrado su investigación en tres médicos de familia y dos psiquiatras del SERGAS, sospechosos de haber facilitado recetas de manera ilícita. Se cree que los medicamentos eran posteriormente desviados al mercado negro, donde serían adquiridos por personas sin la debida prescripción médica, incluso menores de edad.
Según informó el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, la actuación se orienta a esclarecer la posible participación de algunos profesionales sanitarios en la emisión irregular de recetas.
La autoridad destacó que, respetando siempre la presunción de inocencia, la preocupación radica en la posible implicación de ciertos médicos del SERGAS y de diversas farmacias, lo que podría comprometer la integridad del sistema de salud.
Operativo y Antecedentes
La investigación se inició hace varios meses tras detectar irregularidades en el manejo y distribución de medicamentos destinados a la salud pública. Hay que tener en cuenta que estos ansiolíticos son vendidos siempre bajo receta y, además, los farmacéuticos deben exigir y meter en el sistema el DNI del paciente. Requisitos que tienen como finalidad impedir que una persona acumule estas píldoras que son adictivas y que, parece, no se cumplieron.
Se alega que algunos profesionales podrían haber incurrido en prácticas de falsificación de recetas y otros delitos contra la salud, lo que, de ser probado, implicaría a farmacéuticos, médicos de familia y psiquiatras en la presunta red de tráfico.
La diligencia judicial recae en el Juzgado de Instrucción número 2 de Cangas, que continúa la investigación mientras se recaban pruebas para determinar el alcance del presunto fraude y la participación de los distintos actores.
Reacciones del conselleiro y del responsable policial
En declaraciones públicas, el subdelegado Abel Losada subrayó la importancia de la actuación policial para proteger la salud pública y evitar que productos esenciales sean desviados hacia fines ilícitos. Por su parte, el conselleiro de Sanidade ha asegurado la total colaboración de la Consellería con el proceso judicial, sin ofrecer mayores detalles sobre el caso.
Expertos en la materia y representantes del sector sanitario han manifestado su inquietud ante la posibilidad de que la emisión irregular de recetas se convierta en un vector para el desvío de medicamentos. Estas opiniones, que provienen de fuentes especializadas, se centran en la necesidad de reforzar los controles en el sistema de salud para evitar futuros incidentes.
La operación continúa abierta y se están llevando a cabo registros en diversas farmacias y centros de salud de la zona, con el objetivo de recabar pruebas que permitan esclarecer el alcance de la trama y la posible implicación de otros individuos.
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