La nueva UCI del CHUO "pone en riesgo a trabajadores y pacientes", denuncia el personal de enfermería

La nueva Unidad de Cuidados Intensivos del CHUO trae de cabeza a enfermos y trabajadores. Si ayer era Satse la que presentaba una denuncia ante la Inspección Sanitaria en relación a las "graves deficiencias" de esta área que debería ser de vanguardia, ahora son los propios profesionales que prestan servicio en la UCI las que denuncian las carencias de una infraestructura que, según describen, pone en riesgo tanto a los trabajadores como a los propios pacientes. 

FALLOS DESDE EL PRIMER DÍA

Los problemas comenzaron ya el pasado 12 de diciembre, cuando el personal comenzó a trasladar a los enfermos ubicados en la antigua Unidad de Cuidados Intensivos a la nueva UCI y a la URPA, repartidos en diez por cada unidad. "La seguridad de los enfermos constituye un deber básico y esencial en la práctica asistencial que las entidades sanitarias deben preservar con la finalidad de mejorar la calidad de los cuidados y la continuidad asistencial de los mismos", señalan los sanitarios en su comunicado. 

En ese sentido, precisan las labores del personal de enfermería, como prestar cuidados o velar por la seguridad de los enfermos, dos cometidos que "con el cambio de espacio son de muy difícil cumplimiento". En ese sentido, subrayan el "grave riesgo para la seguridad de los enfermos" que se encuentran en la nueva estancia, que contiene "cambios muy importantes con respecto a la antigua UCI".

Los profesionales del servicio detallan que hay una serie de elementos que dificultan de manera decisiva su desempeño, ya que constituyen una "falta de cumplimiento de los estándares y recomendaciones para las UCIs recogidas por el Ministerio de Sanidad". "Añadiendo que la necesidad del espacio URPA a la hora de realizar las obras de la UCI era algo previsto y, a pesar de eso, no se tomaron las medidas ni obras idóneas para fomentar unos cuidados con calidad y garantizar la seguridad asistencial", censuran.
 

En esa línea, reiteran que el personal notificó a la dirección de enfermería y a la Gerencia del CHUO, tanto por escrito como en la reunión mantenida a mediados de noviembre, casi un mes antes de los primeros traslados, "su disconformidad con el traslado de la unidad para los nuevos espacios habilitados con la dotación de efectivos propuestos". 

"Los problemas de tipo estructural, distribución de espacios, déficit de funcionamiento de las nuevas tecnologías aplicadas y formación del personal que nos encontramos son puestos en conocimiento a través de un escrito entregado por registro el 16 de diciembre del 2023 a la Gerencia del SERGAS, Gerencia del CHUO, Direccion de enfermería, Dirección de RRHH, Comisión de centro, jefa de servicio UCI y supervisora de la unidad", enumeran en su comunicado. 

ESPACIOS PEQUEÑOS Y MAL SITUADOS, PRÁCTICAS "DE RIESGO", POCOS EFECTIVOS...

Entre las muchas deficiencias que trasladaron a los mandos sanitarios, los trabajadores del servicio de enfermería denuncian que la nueva UCI no cuenta con box de las dimensiones que establece el Ministerio de Sanidad, fijada en 24 metros cuadrados, algo que solo cumple un box y "ninguno de los espacios" del URPA. Los boxes de aislamiento tampoco cuentan con "pulsador de emergencia para desbloquear puertas ante urgencias". Tampoco el control de enfermería de la sala UCI cuenta con las dimensiones adecuadas ni permite una visual de todas las estancias, así como la "nula funcionalidad" del panel central de control, donde "no aporta información hemodinámica de los enfermos". 

Las dimensiones de la nueva UCI preocupan especialmente porque hay prácticas, como las de respirador y aspiración que, dicen, "supone un riesgo para la extubación del enfermo" además de que los profesionales se ven con "dificultades" para "realizar las técnicas de aspiración y manejo del respirador".

"A la hora de preparar la medicación perdemos toda visibilidad de los enfermos y del monitor de constantes", explican, al tiempo que manifiestan que la identificación en las alarmas de los monitores es "inadecuada", estando mal ubicadas y haciendo imposible identificar las alarmas en función de la prioridad asistencial, además de que existe un retraso "desde que se producen alteraciones hemodinámicas o de las bombas de infusión hasta que sale en el monitor". 

Otras denuncias son ya recurrentes en el CHUO, como la escasez de efectivos, pero algunas son nuevas, como la de que no se han realizado las pertinentes valoraciones de riesgos laborales o que el personal no cuenta con la suficiente formación para manejar las nuevas tecnologías con las que cuenta el servicio. 

Además de que las localizaciones de algunos elementos, como aseos o los espacios de almacenamiento de equipos, son incorrectas o la falta de más medios, como más teléfonos para la atención telefónica en la unidad, desde el servicio denuncian también que en el diseño faltan elementos clave como desagües para "técnicas de depuración extrarrenal" y hasta persianas en algunos boxes.

La Unidad URPA cuenta también con muchas carencias, que van desde colocar a enfermos en salas abiertas "solo separados por una cortina", lo que vulnera el derecho a la privacidad e intimidad de los pacientes, hasta la iluminación de esta infraestructura que "no permite un correcto descanso de los enfermos". Aspectos que se pusieron en conocimiento de las autoridades, sin que se corrigiesen antes de trasladar allí a los usuarios. Tampoco cuentan en este área, como afirman en su denuncia, de gasómetros para las pruebas de gasometría ni con cuarto de estar propio para el personal de enfermería.
 

"UN CLARO ERROR ESTRUCTURAL"

Por todo esto, los afectados exigen que "se tomen las medidas que sean precisas para cambiar esta situación y poder prestar cuidados de calidad, así como garantizar la seguridad de los enfermos y de las trabajadoras, ya que actualmente es algo que resulta muy complicado". A renglón seguido, consideran que las deficiencias están motivadas por un "claro error de la estructural" y que "deben ser solucionadas" para evitar los riesgos "a los que nos enfrentamos debido a la falta de cumplimientos". 

Solicitan del mismo modo un aumento de la plantilla de enfermería como de TCAES y celadores, así como una reunión con la Gerencia, la Dirección de Enfermería y la Dirección de RRHH del CHUO, al igual que un encuentro con la Comisión de Centro.