(VÍDEO) Año nuevo, mismo colapso: casi 30 pacientes graves "aparcados" en los pasillos de Urgencias del CHUS

El Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) inició el nuevo año como acabó el anterior, con pacientes graves en los corredores y decenas de usuarios con el ingreso firmado esperando a tener una cama. La historia de María Botana, que estuvo más de 7 horas esperando en el pasillo junto a su padre y que relató su experiencia a este medio, es la de muchos enfermos que, a diario, se encuentran con la saturación de este servicio, que vive sumido en un colapso permanente y que tuvo su último episodio este martes 2 de enero.

Tal y como denuncian desde la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS, ayer fueron atendidas 472 personas en Urgencias, "120 menos que el día 26 de diciembre, cuando se dio el pico de demanda más elevado". No obstante, eso no impidió que, a las 12:30 horas, fueran 19 los pacientes graves que se encontraban en los corredores de Urgencias en sillas de ruedas y camillas aguardando a ser atendidos. Al tiempo, más de medio centenar de enfermos con el ingreso firmado "ocupaban los espacios de trabajo esperando por una cama".

Solo dos horas después el número de pacientes graves se multiplicó hasta los 27, mientras que seguían siendo 53 los usuarios con el ingreso firmado que todavía no habían sido subidos a planta. Con el paso de las horas se descongestionó parcialmente el servicio, pero casi seis horas después todavía había 14 pacientes apostados en los corredores de acceso de Urgencias. 

Sin embargo, el nivel de ocupación de camas de las últimas 24 horas fue del 57%, lo que no explica las dificultades para poder absorver el número de enfermos de este 2 de enero. Por esta situación de colpaso, provocada en parte por el aumento de las enfermedades respiratorias y los casos de Gripe A y Covid-19 -que todavía no han alcanzado su pico-, la Asociación denuncia la vulneración de los "derechos fundamentales que quiebran los principios esenciales de la convivencia pacífica".  

"Los gestores sanitarios, frente a la deteriorización de las condiciones de la atención y la violencia estructural que comporta colocar sistemáticamente a los pacientes graves en los corredores de acceso, pasan de la inactividad a una aparente intervención política que se queda en una aparición pública forzada por las quejas y las denuncias de pacientes y profesionales", reprochan desde la organización, desde donde señalan que en ningún momento se apreciaron "las medidas del plan de contingencia aprobadas por la Consellería de Sanidad".