La fundadora de DomusVi, Josefina Fernández, trata de hacerse un hueco en el negocio de la salud mental
La empresaria funda la firma Vita Mental junto a Álvaro Abascal, que fuera director general de Salud Mental, Discapacidad y Corporativo en DomusVi.
La pandemia dejó un balance trágico en las residencias de todo el país. La gestión de la crisis sanitaria en los geriátricos fue uno de los agujeros negros que nos dejó el Covid-19 y que destapó las muchas carencias que esconden las residencias de ancianos de todo el Estado, dejando miles de muertos durante las sucesivas olas del Covid hasta la llegada de la tan esperada vacuna. Algunas firmas, como DomusVi, quedaron muy señaladas tras esta etapa por las denuncias tanto de usuarios y familiares como de trabajadores, que achacaban lo ocurrido a la precariedad que sufrían. Los dedos señalaban a la fundadora, Josefina Fernández, que en marzo de 2023 abandonó la firma, para embarcarse ahora en una nueva empresa.
Fernández, criticada por su gestión por distintas organizaciones de afectados, logró expandir DomusVi y se convirtió en la compañía con más presencia del sector a nivel Galicia y en el paradigma de la privatización. La salida de la por entonces presidenta institucional y presidenta de la Fundación DomusVi llegó por un comunicado firmado por José María Pena, CEO de la cadena de residencias, alegando que respondía a los "cambios organizativos" en el "Comité de Dirección" de DomusVi tras 23 años de presidencia de Fernández.
Ahora, después de su salida de DomusVi, con la que logró ingresos millonarios en su escalada a la dirección desde un despacho de una residencia cuando todavía existía la gallega Geriatros, la empresaria se ha embarcado en un nuevo reto, enfocado en esta ocasión a la salud mental.
ACOMPAÑADA DE GENTE DE SU CONFIANZA Y FAMILIA
La empresa Vita Mental se constituyó el pasado verano en Madrid y, junto al nombre de Josefina Fernández, figura también el de Álvaro Abascal, al que conoce por haber sido en su etapa director general de Salud Mental, Discapacidad y Corporativo en DomusVi.
De hecho, este área no es ni mucho menos un campo en el que Fernández no se sepa manejar, ya que fue consejera delegada de la marca Mentalia -de la que Abascal fue su director general-, con centros de atención a la salud mental y pisos tutelados. Otro nombre relevante en el organigrama de la compañía es el de Andrea Fernández, hija de Josefina.
Ahora, los objetivos de Vita Mental pasan por hacerse un hueco en este sector, que ha experimentado una subida exponencial de la demanda, en parte también producto de las consecuencias de la pandemia, que ha disparado el número de dolencias de la salud mental. Los contactos de Josefina Fernández dentro del mundo de la sanidad privada, así como sus buenas relaciones con algunas figuras políticas, serán fundamentales para la expansión de esta nueva empresa, a la que no parece que le vaya a pasar factura la cuestionable reputación que se granjeó su fundadora durante su etapa al frente de DomusVi.
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