Los contratos de Monbus y la precariedad del servicio, bajo la lupa trabajadores y usuarios de Galicia y Cataluña
Las críticas a Monbus se reproducen en toda la comunidad gallega y el Baix Llobregat, donde los empleados denuncian que los autobuses no son adecuados ni reunen las condiciones para ofrecer un buen servicio.
La empresa de transporte público urbano Monbus está siendo un foco de polémica tanto en la comarca catalana del Baix Llobregat como en Galicia, dos de los sitios donde ha ganado un concurso público para operar. Su servicio ha sido criticado, y en ambos territorios los sindicatos y trabajadores han denunciado las supuestas irregularidades cometidas para la emrpesa de autobuses.
En el Baix Llobregat, la empresa UTE de Sant Boi de Llobregat Monbus/Julià, da servicio a algunos de los municipios de la comarca como son Sant Boi, Cornellà, Sant Just Desvern, Sant Feliu de Llobregat, Torrelles de Llobregat, Gavà y El Prat. Los trabajadores han convocado nuevas jornadas de huelga para los días 28 de abril y 2, 4 de mayo y jornadas de protestas durante el 24, 25, 26, 27 y 28 de abril y los días 2, 3, 4, 5 de mayo.
Mientras en Galicia las negociaciones por los convenios colectivos de A Coruña y Pontevedra están totalmente bloqueadas, dado que las mesas de negociación en Ourense y Lugo ni siquiera se han abierto a estas alturas. Los trabajadores denuncian que las empresas tratan de reconducir los recortes en los beneficios a costa de los trabajadores y los sindicatos CIG, CC.OO. y UGT gallegos han llamado a iniciar una huelga, con carácter indefinido, los días 27 y 28 de abril, justo antes del festivo del 1 de mayo.
EN EL BAIX LLOBRGEAT LOS TRABAJADORES DE LA UTE DE MOMBUS DENUNCIAN SUPUESTAS "SUBROGACIONES IRREGULARES" DE LA PLANTILLA
Tras el fin de la concesión a la empresa Oliveras, antigua operadora, el concursó de este servicio fué adjudicado a una Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por empresas pertenecientes a dos grupos empresariales: Monbus y Julià, que empezaron a operar a mediados de 2022. Los trabajadores y los sindicatos han denunciado reiteradamente desde entonces supuestas subrogaciones "irregulares". Fuentes del Comité de Empresa revelaron a Vilapress que "no realizamos huelga por dinero, lo hacemos porque toda la plantilla esté en las mismas condiciones y podamos luchar contra contrataciones fraudulentas".
Desde el Comité de Empresa han denunciado "que no se están siendo subrogados a la empresa ganadora del concurso, como se les prometió inicialmente, sino que lo están haciendo a una de las que forma la UTE, Alcalabus, mientras que se están contratando a personas mediante otra de las empresas, Castromil". De esta forma, en palabras de los trabajadores "tienen diferentes condiciones laborales por realizar el mismo trabajo, ya que los nuevos están siendo contratados con las actuales condiciones de los convenios del sector, mientras que los antiguos trabajadores de Oliveras contaban con mejoras".
Además de las huelgas de Monbus, en el Baix Llobregat se ha vivido un conflicto laboral en otra de las empresas que ha recibido una adjudicación para operar en la comarca, como es Avanza.
Las protestas de los trabajadores de ambas empresas les llevó a unir fuerzas en sus respectivas jornadas de protestas y huelgas. Ahora que Avanza y sus trabajadores han llegado a un acuerdo por el convenio colectivo, los trabajadores de Monbus continúan con sus protestas.
MONBUS ES ACUSADA DE RECIBIR UN PRESUNTO TRATO DE FAVOR EN GALICIA
En Galicia, los ánimos contra Monbus están especialmente exacerbados. El goteo de constantes informaciones que acusan a la Xunta de tener un trato de favor contra la empresa, concesionaria de algunos de los grandes contratos del transporte de viajeros en la comunidad, sucede en un momento en el que desde el sector los trabajadores demandan mejoras salariales y laborales que, tras meses de protestas, no se han visto satisfechas por los diferentes operadores del sector.
Sindicatos, colectivos y fuerzas políticas denunciaron, a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en la que se daba orden a la Comisión Galega da Competencia para incoar un expediente sancionador contra Monbus y Alsa "por indicios de haber podido repartirse el mercado", que la relación que mantiene el Gobierno de Galicia con Monbus es "solo la punta del iceberg del amiguismo de la Xunta".
Fueron las denuncias de pequeños y medianos empresarios del sector, bajo el paraguas de Galibus, las que motivaron la investigación contra el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro Saavedra, por "prevaricación administrativa" beneficiando a Monbus en los contratos públicos.
El proceso busca esclarecer si, como consideran desde la asociación de pymes, se dieron irregularidades en contrataciones públicas de transporte por carretera, algo que se asemejaría mucho a lo que ocurre en comunidades como Catalunya, donde otras empresas ponen en tela de juicio las concesiones de servicios que presta Monbus y si la firma con sede en Lugo se ajusta o no a los pliegos de los contratos.
PRESUNTAMENTE SE REPITE LA VULNERACIÓN DE SERVICOS MÍNIMOS Y EL USO DE FLOTA ANTIGUA EN LA MANERA DE TRABAJAR DE MONBUS
Además en Catalunya, inspección de Trabajo ha determinado recientemente que la empresa Monbús Julià ha vulnerado el derecho de los trabajadores que habían solicitado adherirse a las jornadas de huelga planteadas desde los sindicatos. En concreto, Inspección determinó que se había asignado a empleados y empleadas que habían notificado su intención de hacer huelga. Con esta resolución, se abrió la puerta a que los trabajadores afectados o los sindicatos presentaran demandas judiciales por la vulneración de los derechos de los trabajadores.
Inspección de Trabajo, argumentó que la UTE Sant Boi, "en ningún caso agotó todas las posibilidades de asignación de servicios mínimos a personas no huelguistas y que, la actuación empresarial, formaba parte de una estrategia para minimizar los efectos de la convocatoria", explica CCOO.
En Galícia, también la situación es especialmente delicada en todo el sector, pero más concretamente en lo que a Monbus se refiere, acusada con la Xunta en la huelga del 31 de marzo de aplicar unos servicios mínimos abusivos.
Además a las reclamaciones de los usuarios, que denuncian constantes retrasos y carencias en el servicio que presta la compañía, se suma la denuncia de colectivos como Galibus y organismos sindicales que acusan a Monbus de operar en Galicia con autobuses que rechazan otras comunidades autónomas. De esta forma, a una flota ya deteriorada y anticuada de por sí, se suman los autobuses que en otras zonas no consideran aptos para ofrecer un correcto servicio a los viajeros.
En Catalunya, trabajadores y administraciones públicas también denuncian una falta de calidad en el servicio que se presta, con falta de trabajadores y una flota anticuada. "Hay una merma en el servicio. Las flotas están pendientes de renovación" aseguró a Vilapress Javier López Herranz, concejal de Infancia, adolescencia y familia, Vivienda social, Diversidad funcional e Inclusión y plena ciudadanía de Sant Boi de Llobregat. "Hay falta de organización, se les ha quedado grande esta gestión" han explicado desde el Comité de Empresa.
La huelga de los servicios de autobuses en el Baix Llobregat ha preocupado a las administraciones públicas, que se han mostrado predispuestos a colaborar para encontrar soluciones. "Las nuevas contratas que han supuesto que se haya elevado la conflictividad laboral y nos preocupa que haya una merma de la calidad del servicio que se presta", explicó López. Además, añadió que "percibo cansancio y una cierta indignación de una cierta normalización de la huelga".
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