Salvado porque el Policía Local que lo encontró tirado en el suelo en Vilagarcía sabía RCP

La rápida actuación y los conocimientos de un agente de Policía Local de Vilagarcía acerca de la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) permitieron salvar la vida a un vecino de esta localidad, de 51 años de edad, que se desplomó en el calle.

Según han informado fuentes municipales, los hechos ocurrieron en la tarde de este miércoles, cuando una patrulla policial localizó a este hombre, tumbado en el suelo en la calle Santa Eulalia. Los agentes comprobaron que el varón estaba inconsciente, no respiraba, estaba pálido y no respondía a los estímulos.

Uno de los policías comenzó rápidamente a practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar, hasta la llegada de los profesionales sanitarios de la ambulancia medicalizada, unos 12 minutos después.

Los sanitarios monitorizaron a la víctima, para comprobar que las maniobras de RCP había surtido efecto, ya que el hombre presentaba constantes vitales y "parecía estabilizado". A continuación, fue evacuado al hospital Montecelo.
 

¿QUÉ ES LA RCP?

Explicación general de cómo se realiza la RCP:

• Paso 1: Evaluar la seguridad del entorno Antes de acercarte a la persona, asegúrate de que el entorno es seguro para ti y para la víctima. No te expongas a ningún peligro.
• Paso 2: Evaluar la conciencia de la víctima Intenta despertar a la víctima agitándola suavemente y preguntándole si está bien. Si no responde, grita pidiendo ayuda para obtener asistencia.
• Paso 3: Llamar al número de emergencia Si la víctima no responde y nadie más ha llamado al servicio de emergencias, hazlo tú mismo o pide a alguien que lo haga. Es fundamental que llegue ayuda médica lo más pronto posible.
• Paso 4: Comprobar la respiración Inclínate sobre la víctima y observa si su pecho se eleva y desciende. También puedes poner tu oreja cerca de su boca y nariz para escuchar y sentir la respiración. Si la víctima no está respirando o lo hace de manera irregular, procede con la RCP.
• Paso 5: Realizar compresiones torácicas Coloca a la víctima sobre una superficie firme, preferiblemente en el suelo. A continuación, sigue estos pasos:
  • a. Coloca una mano sobre la otra, entrelazando los dedos y posicionando la base de la palma de tu mano en el centro del pecho de la víctima, justo debajo de la línea de los pezones. 
  • b. Utiliza el peso de tu cuerpo para realizar compresiones hacia abajo, asegurándote de que el pecho se comprima al menos 5-6 centímetros. Las compresiones deben ser fuertes y a un ritmo de aproximadamente 100-120 por minuto. c. Después de cada compresión, permite que el pecho vuelva a su posición normal sin retirar por completo las manos.
• Paso 6: Ventilación boca a boca o con un dispositivo Si sabes cómo hacerlo y te sientes cómodo, puedes realizar ventilaciones boca a boca después de cada serie de 30 compresiones. Inclina la cabeza de la víctima hacia atrás, abre la vía aérea, y sopla dos respiraciones lentas y suaves. Si no te sientes cómodo con la ventilación boca a boca, puedes utilizar un dispositivo de bolsa-mascarilla o un desfibrilador externo automático (DEA) con ventilación.
• Paso 7: Continuar las compresiones y ventilaciones Continúa con las compresiones y ventilaciones en un ciclo de 30 compresiones y 2 ventilaciones hasta que llegue ayuda médica o hasta que la víctima recupere la conciencia y respire normalmente por sí misma.

Recuerda que la RCP es una habilidad crítica que puede salvar vidas, pero es importante recibir capacitación y certificación en RCP para realizarla de manera efectiva y segura. Las pautas y técnicas pueden cambiar con el tiempo, así que es recomendable mantenerse actualizado con las últimas recomendaciones de la American Heart Association o la organización de salud relevante en tu región.