Se acabó la paciencia en Pontevedra: sindicatos convocan huelga indefinida para los trabajadores del metal

Semanas de protestas, denuncias y palos han desembocado en la convocatoria de una huelga indefinida en el sector de los trabajadores del metal en Pontevedra. Miles de operarios han participado en la asamblea convocada por Comisiones Obreras, UGT y CIG, donde se ha acordado iniciar la huelga indefinida a partir del 18 de julio, si para entonces no se han atendido las demandas de los empleados. 

Hay más de 33.000 trabajadores llamados a este paro total, que no hace más que tensionar la cuerda, ya de por sí tirante, entre los sindicatos y la patronal, que sigue haciendo caso omiso a las reivindicaciones del sector. Hay margen de maniobra, sobre todo ahora que las manifestaciones programadas para los días 12 y 13 de julio han quedado desconvocadas.

Los sindicatos han mostrado públicamente su unidad y refieren que no darán ni un solo paso atrás, aunque los empresarios integrados en Asime, Atra e Instalectra exigían la desconvocatoria de los paros para sentarse a negociar. 

"Esto se resuelve sí o sí en la mesa de negociación", dice Celso Carnero, de Comisiones Obreras. Xulio Fernández, de la CIG, señala que las demandas de los trabajadores son "de justicia" y que llegarán, si es necesario, "hasta las últimas consecuencias". Mientras, Rubén Pérez, de UGT, avanza que el sector va encaminado a vivir "un momento difícil", pero que solo desde la unidad pueden superar esta situación. 

DETENCIONES Y ENFRENTAMIENTOS

El clima, en todo caso, es de efervescencia, ya que las escenas que se vivieron ayer en Vigo, convertida en zona de guerra en el entorno de Balaídos y la planta de Stellantis con los enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios, refleja a las claras el ambiente enrarecido que impera en la provincia. 

Sin ir más lejos, esta mañana se dio a conocer la detención de un manifestante por parte la Policía Nacional por resistencia y desobediencia a la autoridad. En cualquier caso, las protestas celebradas hoy, como en los días pretéritos, volvieron a ser multitudinarias.